12 DE FEBRERO, DÍA DE DARWIN

El Día de Darwin es una celebración que conmemora el aniversario del nacimiento de Charles Darwin el 12 de febrero de 1809. La celebración del Día de Darwin parte de la base de que la ciencia es la mejor herramienta para comprender el mundo en que vivimos y es un día para recordar el impacto de su idea: la evolución mediante la variación genética y la selección natural, que es el principio básico de la Biología moderna.

La celebración del trabajo de Darwin y los tributos a su vida se han venido sucediendo esporádicamente desde su muerte el 19 de abril de 1882, a los 73 años. Era costumbre celebrar tales eventos en Down House, en Downe, en las afueras del sur de Londres, lugar donde Darwin y miembros de su familia vivieron desde 1842 hasta la muerte de su esposa, Emma Darwin, en 1896.

La mayoría de las organizaciones de pensamiento libre en general celebran el Día de Darwin, sumándose también múltiples asociaciones humanistas, escépticos, artistas, científicos, algunos centros de educación y organizaciones tanto seculares como religiosas. Muchos cristianos que apoyan el concepto de creación evolutiva celebran el Día de Darwin, creyendo que la evolución fue una herramienta utilizada por Dios en el proceso de creación.

La Teoría de la Evolución de Darwin en términos básicos, es la noción generalizada de que toda la vida está relacionada y ha descendido de un ancestro común: las aves y las frutas, los peces y las flores, todos relacionados. La teoría general de Darwin presume el desarrollo de la vida desde la no-vida y enfatiza un “descenso con modificación” puramente naturalista (no dirigido). Es decir, las criaturas complejas evolucionan a partir de antepasados más simplistas de forma natural a lo largo del tiempo. En pocas palabras, a medida que ocurren mutaciones genéticas al azar dentro del código genético de un organismo, las mutaciones beneficiosas se preservan porque ayudan a la supervivencia, un proceso conocido como “selección natural”. Estas mutaciones beneficiosas se transmiten a la próxima generación. Con el tiempo, las mutaciones benéficas se acumulan y el resultado es un organismo completamente diferente.

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