CARTA DE GRACIELA BELTRÁN A MARIBEL GUARDIA

Carta abierta dirigida a Maribel Guardia por parte de Graciela Beltrán:

Mi apreciada Maribel Guardia,

Te dirigiste a mí por medio de las cámaras de televisión. Yo te respondo por escrito con el respeto que te mereces. Primeramente te saludo, y  te agradezco que digas que me quieres mucho, igual como quienes me recuerdan de niña aún tu también me dices “Gracielita.” Te aseguro que el cariño es recíproco. Te aplaudo y admiro lo independiente y trabajadora que eres. Como te considero una persona inteligente y prudente, me sorprendiste mucho al dejarte llevar tan fácilmente por los chismes tan manipulados de “cierta prensa”.

Ya sabes cómo son algunos medios. Llevan y traen notas distorsionadas que provoquen reacciones para armar escándalo, y de paso también amarrar  “navajas”.  Les respondiste sin dudar ni un segundo en sus preguntas capciosas sobre mi persona, y según ellos en contra de Joan Sebastián (q.e.p.d.) No te cercioraste antes de hablar para saber si fue en verdad como te lo pintaron. Te dirigiste a mí dando por hecha mi supuesta acusación hacia Joan Sebastián de “haberme acosado a mis 16 años de edad”.

TV. Notas México inventó que yo había dicho eso, pero se trata de una nota fuera de contexto completamente falsa.
Nunca de mi boca ha salido algo semejante. Ni siquiera ha sido insinuado. Yo no podría expresar algo en su contra en lo cual ¡ni yo misma creo! Al contrario, fue una charla sana y amena durante una entrevista de radio. Por si no lo sabes, las preguntas de la prensa sobre Joan y nuestra amistad me han acompañado más de la mitad de mi vida, tanto cuando él vivía, como después de su partida, porque no ha sido un secreto nuestra cercanía. Mis respuestas sobre este tema son sanas. Se basan en anécdotas reales y bonitas. He compartido solo algunas y lo he hecho con el cariño que le guardo a Joan.
Por años en el medio se ha hablado y preguntado cómo era nuestra relación. Yo he respondido mientras él vivía, tal como lo hice años atrás en la afamada revista Furia Musical que publicó una de mis entrevistas (que aquí anexo). Joan no desconocía esto. Nada negó ni me contradijo, porque sabía que yo respondía con sinceridad y de frente. Él mismo leía dichas entrevistas y las tomaba con simpatía. No es ahora que él ya no está que yo he comentado al respecto. Cuando se presta, me lo siguen preguntando al entrevistarme, pero nunca porque yo pida hablar del tema. Así fue antes, y así es hoy. Por lo tanto, mi amiga, no me parecieron justos tus señalamientos.

Sucede que ahora mismo me encuentro promoviendo mi nuevo disco y el locutor de una radio en Los Ángeles, California, también me preguntó sobre el tema.
De manera que te has equivocado al decirme que no debo hablar de Joan si no está para “defenderse”. Discúlpame, bella, pero defenderse ¿de qué? si en ningún momento me he expresado negativamente de Joan. Hasta en su homenaje luctuoso en Acapulco, Guerrero estuve apoyando a otro buen amigo… José Manuel Figueroa, su hijo… Es ilógica mi supuesta acusación.

PD: Te escuché decir que “yo te llamaba a tu casa para pedirle canciones a Joan”. Definitivamente me has confundido con otra mujer, mi querida Maribel. Por ningún motivo yo llamé a tu casa. Nunca tuve ningún número telefónico tuyo directo. Además soy lo suficientemente prudente como para haberte molestado por algo así. La única ocasión en que los tres hablamos por teléfono desde tu casa fue cuando ambos me ofrecieron participar actuando con ustedes en la telenovela “Tú y yo”, lo que les agradecí mucho por ofrecerme esa gran oportunidad.

Pero para ser sincera sobre lo que dices, yo no necesité intermediarios para comunicarme con Joan.  Él y yo lo hicimos siempre directamente. Existía entre nosotros amistad y confianza para hablar de sus canciones y producciones para mí. Recuerda que me produjo diez de sus composiciones, la mayoría inéditas para mi disco de baladas, el cual atesoro y se llama “Róbame un beso”.

Quise aclarar esto contigo y en carta abierta para los medios, en nombre de nuestra limpia amistad de tantos años, y por el cariño sincero, que existe entre ambas, sin el menor afán de ofenderte ni molestarte, simple y llanamente porque no me parece justo que me juzgues y hables en mi contra poniéndome mal públicamente, provocándome situaciones desagradables innecesarias sin siquiera conocer la realidad de los hechos y basándote en simples chismes de farándula.
Valoro tu cariño y tu amistad, mi querida Maribel, y tienes ¡mi respeto! Tomo tus comentarios como “uno de esos momentos” que a todos nos pueden pasar y adquieren algún revuelo por medio de cierta prensa amarillista.
Que la salud y el éxito te sigan acompañando. Bendiciones para ti y tu familia.

Con mucho cariño
Atte.: Graciela Beltrán