Nacido el 11 de mayo de 1904 en Figueras, provincia de Gerona, comarca catalana en la frontera con Francia, Salvador Felipe Jacinto Dalí i Doménech, Marqués de Dali de Púbol, portador de tan rimbombante e ilustre nombre, fue uno de los máximos representantes del surrealismo, destacado pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español considerado uno de los genios en las artes del siglo XX.
Es conocido por sus extraordinarias e ilusorias imágenes surrealistas siendo estas adjudicadas a la influencia del arte renacentista en su desarrollo como dibujante. Dalí, trabajó en múltiples ocasiones con otros artistas audiovisuales, esto debido a que sus recursos plásticos eran muy apreciados en disciplinas tales como el cine y la fotografía. Su estilo genuinamente único y personal se nutrió de tantas corrientes como tantas tuvo al alcance.
Megalómano y narcisista, era su incesable tendencia el atraer la atención del público en todos los sentidos en los que esto fuera posible. Los críticos de arte y sus mismos seguidores se veían constantemente fastidiados por su excentricidad, su pasión por el lujo y todo lo que brillara, cosa que atribuía personalmente a sus raíces arábigas, remontándose éstas a la época de la dominación árabe sobre España.
Dalí fue iniciado y alentado por su madre Felipa Doménech i Ferrés en el desarrollo y expansión de sus intereses artísticos durante sus primero años de vida. A la edad de 13 años tuvo su primer encuentro con la pintura contemporánea durante una estancia en Cadaqués donde conoció a Ramón Pichot, artista local que visitaba constantemente París, capital del arte y destino soñado por la mayoría de los artistas plásticos de aquél entonces. Gracias a los consejos de Pichot fue que Dalí inició sus estudios en la pintura llegando en no más de un año, a los 14 años de edad, a participar en una exposición colectiva en la que recibió el premio Rector de la Universidad.
A los 16 años perdió a su madre a consecuencia de un cáncer de útero, siendo este suceso en las propias palabras del pintor “El golpe más fuerte que he recibido en mi vida. La adoraba. No podía resignarme a la pérdida del ser con quien contaba para hacer invisibles las inevitables manchas de mi alma”.
El crecimiento artístico de Dalí después de este acontecimiento fue en rampante ascenso iniciando con su traslado en 1922 a Madrid con el fin de continuar sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Desde su llegada llamó inmediatamente la atención general dando entonces los primeros pasos de su legendaria carrera artística. Su incesante trabajo en las múltiples disciplinas artísticas que a su muy particular estilo dominó, lo llevaron a producir un mínimo de 1500 pinturas a lo largo de su vida, además de decenas de ilustraciones, escenografías, vestuarios, esculturas y múltiples trabajos en fotografía, cine y demás artes.
Dalí murió a los 84 años de edad el 23 de enero de 1989 a causa de un paro cardiorrespiratorio en su natal Figueras.
