9 DE ENERO, DÍA DEL ASCENSO EN GLOBO

Hoy 9 de enero, se celebra el Día del Ascenso en Globo, y aunque aún no está muy difundida a nivel mundial, como muchas otras, terminará siendo una celebración internacional tarde o temprano. Sobre todo, por la increíble experiencia que según cuentan, es volar en un globo de aire caliente.

Esta celebración se origina en Estados Unidos de Norte América, y por supuesto, es en ocasión del primer ascenso en globo registrado en la historia del Continente Americano. Esta osadía, se le atribuye al aeronauta e inventor francés Jean Paul Blanchard, quien colocándose en la Plaza de La Independencia, justo al frente de la Prisión Estatal de la Calle Walnut en Philadelphia, Pennsylvania, reunió a una considerable cantidad de espectadores a quienes por cierto, había vendido boletos para que presenciaran su espectacular ascenso colgado de un globo lleno de hidrógeno.

Blanchard, que además de ser inventor, era un excelente publicista, había creado tal alboroto alrededor de éste peculiar y novedoso evento, que literalmente todos los habitantes de Philadelphia se habían dado cita en los patios y alrededores de la prisión. En realidad había sido tan bien manejada la propaganda, que el mismo presidente de los Estados Unidos, George Washington, estaba presente.

No faltaron los que quisieron subir con él a la canastilla del globo para formar parte activa del histórico evento, pero Blanchard no se dejó convencer, ya que estaba plenamente determinado a ser la primera persona en el nuevo mundo, en haber ascendido a los cielos en un globo aerostático.

Este primer ascenso en globo aerostático, alcanzó durante su vuelo, la nada despreciable altura de 200 fathoms, que corresponden a más o menos 364 metros de altura. Blanchard, finalmente descendió y aterrizó suavamente en el campo, desde donde según cuenta la historia, un confundido e impresionado granjero le ayudó a regresar.

Esto sucedió el 9 de enero de 1793, época en la que volar era más un sueño que una aventura, y por supuesto, en absoluto era algo que lograría un hombre común. Sin haberse inventado aún siquiera el más primitivo modelo de ninguna de las máquinas voladoras que han evolucionado a ser las impresionantes aeronaves que ahora conocemos, era un verdadero milagro para el hombre, ver a otro ser humano volar.

A quién no le gustaría volar en un globo aerostático… a ti, ¿te gustaría?, cuéntanos en el espacio debajo de esta nota…