Luego de permanecer varios días hospitalizada debido a un cuadro de peritonitis, la actriz Lucía Méndez se reincorpora a la telenovela “Esperanza del corazón”, bajo el consentimiento de sus doctores que, si bien le aseguraron no existe riesgo alguno, sí le exigieron cuidados extremos.
En entrevista con algunos medios de comunicación, la actriz dijo que regresó a las locaciones porque se trata de un proyecto que le marcó la vida no sólo artística, sino personalmente.
“Estuve al borde la muerte y Dios me permitió continuar y, si los doctores me han dicho que ya pasó el peligro y no hay riesgo, mi sentido profesional me indica que no puedo posponer este gran proyecto que ha marcado mi existencia”, detalló.
Agradeció a todos sus fans, a la producción, a su hijo Pedro Antonio por las palabras brindadas y por toda la preocupación que vertieron en los momentos más difíciles, pero en especial al productor Luis de Llano, quien siempre estuvo al pendiente de su evolución.
“Luis de Llano sabe todo lo que yo pasé, porque él también sufrió lo mismo, sólo que él sí estuvo en terapia intensiva, a Dios gracias yo estoy aquí, pero también voy a ir con mi Cristo, el justo juez, y con mi Virgen María, porque soy católica y voy a ir a visitarla para agradecerle los favores”, detalló.
Al preguntarle si hubo miedo o reflexión sobre la vida, Lucía Méndez respondió que se entregó a las manos de Dios, que se preparó para morir, pero algo en el fondo de su corazón le indicó que continuaría con vida, por lo que una vez pasado el momento crítico decidió ponerse a trabajar.
“Todavía tengo 15 días más de reposo, porque los doctores me indicaron que es delicado; sin embargo, sólo estoy grabando de dos a tres capítulos sentada, a paso lento, porque gracias al argumento, en esta parte del guión, ‘Lucrecia Duprí’ sufre una fuerte depresión, por lo que las escenas se adecuaron para estar en su mansión y no en la empresa gritándole a sus empleados”.
La actriz señaló que la operación fue a consecuencia de la depresión en la que entró cuando murió su mamá y su hermano: “Dejé de comer, me abandoné, cuando tenía hambre medio comía, pero en la mayoría de las veces no lo hacía y eso provocó que mi intestino de alguna manera se dañara”, detalló.
Por último, mencionó que se encuentra adolorida, tanto en la parte donde fue intervenida quirúrgicamente, como del lado izquierdo, por la posición en que tiene que estar, pero gracias a antibióticos y analgésicos, y a una dieta rigurosa de comida blanda, va saliendo adelante.
Fuente: sdpnoticias.com
