El cantante puertorriqueño Ricky Martin rompió las cadenas que lo ataban y ya libre, entregó al público su “Música-alma-sexo” en el concierto que ante unas 10 mil personas ofreció la noche de este miércoles, como parte de su tour mundial que está por concluir.
En el marco de la tradicional celebración por el “Día de Muertos” en este país, la “Bomba Latina” no escatimó en recursos para ofrecer un show de primer nivel, como tampoco en esfuerzo para cantar, bailar y encantar a quienes abarrotaron el majestuoso Auditorio Nacional de la capital mexicana.
En su regreso a la ciudad que lo vio nacer como artista solista, después de su etapa en el grupo Menudo, Ricky Martin arrancó su presentación de 20 temas, poco después de las 20:30 horas con la proyección de un video en el que se le ve liberándose de unas cadenas que lo ataban.
Detrás de la cortina de pantalla, ya se encontraba el boricua sobre una enorme estructura de metal de tres niveles y nueve jaulas para cantar “Será, será”. Tras dejarse caer de una altura aproximada de cinco metros sobre sus ocho bailarines, interpretó: “Dime que me quieres” (Bring a little lovin).
Fue aquel tema incluido en su álbum debut de 1991 y cuando participaba como actor en la telenovela mexicana “Alcanzar una estrella II”. “It’s alright” continuó en su repertorio, tiempo en el que ya había dado un buen adelanto de sus movimientos de cadera que hicieron delirar tanto a hombres como a mujeres.
Fuente: noticiasmvs.com
