¡ 28 años sin Selena y ella sigue inspirando a millones de mujeres!

Por: Blanca Martínez

Todavía recuerdo aquel 31 de marzo de 1995, yo era directora adjunta de la revista Furia Musical y la editorial estaba en intermex, en Azcapotzalco. De pronto sonó el teléfono y era mi querido amigo Carlos Catalán, en aquel entonces cantante del grupo Industria del amor.

Recuerdo la angustia en su voz preguntándome si estábamos viendo la televisión.

-“Mataron a Selena”- me dijo-.

De inmediato prendimos la televisión que teníamos y recuerdo la angustia de mi querido Gonzalo Escudero. El adoraba a Selena y ella también lo quería mucho, él era quien cubría casi todos los eventos de ella.

El Sr. Jesús Gallegos, nuestro jefe, lo mandó a él a esa cobertura que estoy segura es una de las más difíciles para mi querido Gonzalo.

De golpe se vinieron a mi mente muchísimos recuerdos mientras veía a Yolanda Saldívar encerrada en su camioneta totalmente fuera de control en la televisión.

Recordé cuando yo trabajaba en Representaciones Artísticas Apodaca con el Sr Oscar Flores Elizondo, quien fuera el representante en México de Selena y Los Dinos. Vi en mi mente las imágenes de cuando me tocó hacer promoción con Selena y Los Dinos y nos fuimos en la suburban desde el aeropuerto de Monterrey hacia el hotel.

Recordé su sonora carcajada y lo sencilla y bromista que era, lo sencilla que siempre fue conmigo y las mil ocasiones que me daba entrevista a la hora que fuera y sin tener que pedir permiso a su disquera ni a su manager.

Recuerdo especialmente una ocasión en la que eran las 10 de la noche, yo tenía un programa de radio en la Ke Buena y ese día se estrenaba una canción de ella y me dio el operador, ¿por qué no le hablas para ver si quiere hacer un enlace?, estábamos en tiempos de comerciales.

La verdad jamás pensé que me daría la entrevista porque los artistas por lo regular en estos casos salen con la misma de siempre: “habla con mi disquera o con mi representante” y porque en aquel momento Selena ya era fuertísima.

Le marqué a su casa, contestó ella, le expliqué que estaba en un corte comercial, y me dijo: “mil gracias por tu apoyo siempre, vamos a hacerlo” e hicimos la entrevista regresando del corte comercial. Esa era Selena.

En otra ocasión estábamos haciendo una portada para la revista Bombazos Musicales de la cual yo era la directora y ella llegó con un traje sastre color caqui. Yo le dije que si podía por favor ponerse los mallones y el bustier de pedrería como lo usaba en los bailes y me dijo: “claro que sí” y mandó traer su ropa y se cambió.

Claro que la ejecutiva de su disquera estaba con una jetota porque ella quería que saliera con el traje sastre, pero la gente, su público, la quería ver con las mallas y el bustier de pedrería. Y Selena lo sabía, por eso se cambió de ropa.

Ese mismo día que hicimos por la mañana esa portada, por la noche era la presentación a los medios de la ciudad de México de la revista Bombazos Musicales de Editorial Ejea y yo le dije que sería un honor para mí que fuera mi madrina.

Ella me dio que sí, que claro que sí y me preguntó dónde sería el evento.

Llegué a la editorial y les conté a todos que ella había aceptado y nadie creyó que iría.

El evento era en el Salón Q en la ciudad de México y aunque yo no tengo ninguna foto sé que los dueños de Editorial Ejea, Pablo o Jaime Flores seguro tendrán fotografías de ese evento.

Todos como que se burlaban de mí cuando les decía que Selena llegaría y que sería la madrina.

Y por su desde claro que Selena llegó y fue la madrina de ese evento. Esa era Selena.

La última vez que la vi fue en la primera entrega de los premios de la revista Furia Musical, en el año 1994. Yo aún no trabajaba en la revista, era la coordinadora de promoción y publicidad de Fonovisa.

Recuerdo que le decían que no dijera que estaba casada y me encantó que ella hizo la alfombra roja del brazo de su esposo con aquel memorable vestido negro con espejos.

y Luego se cambió de ropa para el musical que hizo en el Auditorio Nacional de la ciudad de México,

Selena Quintanilla dejó una carretera sin obstáculos para la mujer en el regional mexicano y vivirá para siempre porque ha dejado un legado musical para la posteridad y ha sido una mujer que ha inspirado a muchas mujeres latinas a ser exitosas.

Como les comenté, Gonzalo Escudero fue a cubrir el velorio de Selena y yo fui a Corpus Christi muchos años después, seis años después para ser exacta.

Quiero agradecer desde el fondo de mi corazón a Don Abraham Quintanilla, a su esposa Marcela, a A.B, y a Suzette por cómo me atendieron en aquella ocasión.

Don Abraham me llevó a conocer la estatua de Selena, el estudio de grabación, el museo de Selena, la casa de Selena, el coche, los dibujos a mano de los diseños de mi querida Selena.

Se me puso la piel de gallina cuando vi las hermosas vitrinas del museo en las que tienen los vestuarios de Selena y sus premios.

Don Abraham me llevó al panteón y en aquel momento aquel señor tan fuerte se quebró y empezó a llorar como un niño y me decía: “me quitaron a mi muchachita”, con su rostro bañado en lágrimas.

Fue un momento que jamás olvidaré.

Como tampoco olvidaré cuando Don Abraham y Marcela me estaban llevando al aeropuerto para regresar a México y él puso en el radio un dueto que había hecho con un trío que estaba en su disquera y Selena de la canción “No me queda más”, y en el momento que entró la voz de Selena, mi querida Marcela, su madre, no pudo contener las lágrimas.

Todos sentíamos como si Selena hubiera muerto ayer.

Y aunque pasen los años, ya son 28, todos los que amamos a Selena sentimos como si hubiera sido ayer, aún no podemos creer que aquella joven de 23 años ya no está, cuando tenía tantos sueños por cumplir.

Les mando un abrazo a don Abraham y a Marcela con todo mi cariño y respeto al igual que a A.B. y a Suzette.

Y aplaudo de pie a mi querida Suzette que ha hecho un trabajo extraordinario para mantener vivo el legado de Selena y permitir que todo el mundo conozca su historia y sea inspiración para todos.

Selena Quintanilla me imagino todo lo que habrías hecho en las redes sociales, serías muy feliz con el tik tok que se llevaría súper bien con tu sentido del humor que jamás olvidaré.

Y así te recuerdo con esa sonrisa de oreja a oreja, con ese cuerpazo, pelazo, labios rojos y vestuarios espectaculares.

Selena por siempre…

Eternamente Selena…