
La banda californiana Israel’s Arcade, liderada por el multiinstrumentista y vocalista Israel Pinedo, comparte hoy su nuevo álbum Pray For Rain, ya disponible en todas las plataformas digitales.
Pray For Rain nació en Joshua Tree, California. La banda rentó una casa en medio del desierto durante una semana, con un solo objetivo: escribir un álbum. Rodeados de silencio y distancia —sin distracciones ni ruido—, se reunían en la sala e intercambiaban ideas, a veces empezando con tan solo dos acordes. Poco a poco, algo real empezó a tomar forma. Aquel tiempo en el desierto los marcó profundamente. Aclaró algo que siempre habían sentido: el desierto no es solo un lugar, es su hogar. Su energía se convirtió en el motor del disco.
El desierto es una dualidad: duro e implacable, pero a la vez pacífico y acogedor. Vasto, seco, tranquilo y abrasador, pero rebosante de una silenciosa resiliencia. La vida en él no solo sobrevive, sino que se adapta y perdura. Las estrellas parecen brillar con más fuerza solo para nosotros.
“Al pasar tiempo en ese paisaje, mi relación con él cambió,” relata Israel. “Empecé a notar cosas que había ignorado toda mi vida: arbustos carbonizados junto a la carretera, abrasados por años de veranos brutales. Lo que antes pasaba de largo sin pensarlo dos veces ahora se sentía sagrado. Esa belleza cruda y agreste se convirtió en mi mayor musa.”
Cuando llegó el momento de grabar el álbum, la banda decidió mantenerse arraigada en ese mismo espíritu de honestidad. Al principio no parecía obvio, pero decidieron grabar en casa, en su pueblo natal. Unos meses antes, Israel había regresado a la casa de su infancia, que perteneció a su difunta abuela, Delia Dolores. Tras su fallecimiento, la familia la había estado rentando. “Recuperarla me pareció el paso correcto, tanto personal como creativamente.
Transformamos la casa en un estudio improvisado. Batería en la sala. Mantas en las paredes. Amplificadores en cada habitación. Contratamos a Alex Rogers para que produjera y grabara el álbum. Esa casa, la que me vio crecer, se convirtió en un estudio con vida propia. Este disco transmite un sonido irrepetible, pues fue creado en un espacio que atesora profundos recuerdos, energía e intención.”
Al no buscar la perfección en un estudio impecable, la banda se mantuvo fiel a si misma. El resultado puede ser un poco más tosco, pero es real, y es suyo.
Siempre que llueve en el desierto, es un momento de asombro. La lluvia le da al desierto el alimento que necesita para florecer de nuevo. En un nivel más profundo, Pray For Rain trata sobre pedir ese mismo tipo de alimento en nuestras vidas, ya sea amor, claridad, sanación o crecimiento.
Este álbum explora el dolor de estar estancado, las ilusiones de grandeza, el dolor de la pérdida, el peso de la depresión, el aislamiento y los momentos de esperanza que se cuelan entre ambos.
“Lo pusimos todo en este disco. Es una carta de amor al desierto y un trocito de nosotros mismos envuelto en sonido. De nosotros para ti.”