
Después de presentar los poderosos adelantos “cosa rara” (Ft. David Sylvian) y “divina”, Lucrecia reveló hace unas semanas “caes”, una pieza densa y emocional con la colaboración vocal de la artista mexicana Camille Mandoki. Ahora, esta canción muta en una nueva dirección gracias al productor Nick León, quien entrega una versión dub alterando la gravedad del track, proyectándola hacia las pistas de baile.
La versión original de “caes” abre una grieta en el universo de A Danger to Ourselves, el próximo disco de Dalt que verá la luz el viernes 5 de septiembre a través de RVNG Intl. Con percusiones fragmentadas de Alex Lázaro, la densidad y fuerza lírica compartida entre Dalt y Mandoki, la canción encarna una caída introspectiva y poderosa. En el remix, esa caída no desaparece, pero se convierte en un vaivén hipnótico, en un pulso profundo que vibra en clave club.
Sobre el lanzamiento, Nick comenta:
“Lucrecia es una gran inspiración, siempre he apreciado su estilo y sentido del sonido. Me sentí honrado cuando me pidió que remezclara una canción con Camille Mandoki. Es curioso, los tres nos conocimos en la RBMA de Berlín en 2018, así que esto se siente como un círculo completo”.
Dalt declara:
“Sabía que Nick captaría a la perfección las capas de ‘caes’ y que la transformaría en algo genial, divertido y capaz de existir en su propio mundo. Cuando me envió su versión, ¡grité y bailé! Escucharla a través de su paleta fue surreal. Que una canción tan directa, cantada por mi querida amiga Camille y por mí, pueda cruzar hacia la pista de baile con tanta gracia es un verdadero placer”.
¡Escucha el remix de Nick León!
SOBRE EL ÁLBUM…
‘A Danger to Ourselves’ es una reflexión intrépida sobre las complejidades sin filtros de la conexión humana. Despojándose de las narrativas ficticias presentes en los últimos álbumes de la artista. Surge de una sinceridad emocional. “En el pasado, solía recurrir al cine y a la escritura como espejos para dar forma a mis historias, lo que me impedía revelar demasiado desde dentro y crear ficciones aisladas”, señala Dalt. “Esta vez, quise crear música que fluyera cinematográficamente y creara un escenario para contar una historia de amor que coqueteara con lo improbable, lo milagroso y lo misterioso”.
Sónicamente, desenredándose como una conversación profundamente personal, la voz de Dalt se destaca y es formidable, respaldada por una exuberante orquestación y procesamiento acústico, patrones de percusión en collage y un estimado elenco de colaboradores. A Danger to Ourselves surgió durante la gira de ¡Ay! y durante los momentos de formación de una nueva relación. Cada composición es un indicador de vulnerabilidad donde la voz de Dalt encarna la revelación a través de nuevos territorios armónicos. La arquitectura sonora del álbum se basa en los loops dinámicos de batería de Lázaro, cuya columna vertebral percusiva se convirtió en el lienzo para la voz estratificada de Dalt. En lugar de seguir estructuras melódicas convencionales, el álbum genera musicalidad mediante la interacción de líneas de bajo, ritmos y diseño compositivo. El álbum cuenta con contribuciones de numerosos artistas aclamados: David Sylvian desempeña un doble papel como coproductor y músico, mientras que otras colaboraciones incluyen a Juana Molina, Camille Mandoki y Eliana Joy.
Nacida en Pereira, Colombia, Lucrecia Dalt ha forjado un espacio distintivo dentro de la música contemporánea. Su trayectoria, que comenzó como ingeniera civil, tomó un giro radical mientras trabajaba en una empresa geotécnica en Medellín, donde descubrió la producción musical basada en computadoras: una revelación que transformó por completo su vida y enfoque creativo.
Tras publicar sus primeras grabaciones con el colectivo colombiano Series, Dalt participó en la compilación 4 Women No Cry de Monika Enterprise en 2008, marcando así su entrada en la escena musical internacional. Luego de mudarse de Medellín a Barcelona y finalmente a Berlín, su sonido evolucionó hacia territorios cada vez más abstractos. Sus primeros álbumes en solitario, Commotus (2012) y Syzygy (2013), editados por Human Ear Music, exploraban tendencias surrealistas sobre bases electrónicas, mientras que Ou (2015), publicado en Care of Editions, refinó aún más su enfoque experimental a través de complejos mundos sonoros.
Con RVNG Intl., Dalt lanzó una trilogía de trabajos —Anticlines (2018), No era sólida (2020) y ¡Ay! (2022)— que expandieron su paleta sonora y profundidad conceptual. ¡Ay! conectó particularmente con la crítica y el público, siendo nombrado álbum del año por la revista The Wire e incluido en los listados de lo mejor del año de Pitchfork, The New York Times y NPR. Durante este periodo, Dalt también incursionó en la música para cine y televisión, componiendo la banda sonora original de la serie de HBO The Baby (2022), además de musicalizar la aclamada On Becoming a Guinea Fowl (2024) y el próximo thriller psicológico The Rabbit Hole (2025), llevando su distintivo diseño sonoro a contextos narrativos.
Ahora, Dalt regresa con A Danger to Ourselves, su trabajo más personal y ambicioso hasta la fecha. Mientras que sus álbumes anteriores exploraban narrativas construidas en torno a personajes y relaciones externas, esta nueva colección de trece canciones se orienta decididamente hacia lo íntimo. El álbum nació de apuntes fragmentarios que Dalt escribió durante sus giras y los primeros días de una nueva relación — pensamientos íntimos que más tarde, en enero de 2024, se transformaron en composiciones musicales.