Impactada estoy aún por la muerte repentina del Rey del Pop, del hombre que más discos ha vendido en el mundo. Del hombre que ha dado tanto de qué hablar, aún después de muerto. Pero quisiera referirme al ser humano, a ese niño que fue abusado por su propio padre, a ese hombre que se pasó toda la vida tratando de cambiar su imagen y su aspecto, quizá porque recordó siempre aquel abuso y se daba asco a sí mismo, no lo sabemos, no lo podemos juzgar, pero me ha sido imposible dejar de pensar que de nada le sirvieron los millones y millones de dólares que tuvo, porque hay cosas que el dinero no puede comprar. Y segura estoy de que Michael Jackson hubiera cambiado todo su dinero por tener una vida normal, por vivir una niñez sin abusos, porque alguien le hubiera enseñado a amarse y valorarse a sí mismo. Me da pena como todos los medios hablan y juzgan y prejuzgan pero digan lo que digan ninguno de sus múltiples escándalos fue superior a su talento. ¿Cómo les quedó el ojo a todos los que lo culparon y juzgaron cuando su propio acusador, hoy un joven de 26 años, confesó que fue su propio padre quien lo obligó a declarar en contra de Jackson para cobrar 22 millones de dólares? El rey ha muerto pero nace la leyenda y aún hay muchas cosas que seguramente sabremos de este hombre que vendió millones y millones de discos y que los seguirá vendiendo aún después de muerto. Descanse en paz el único Rey del Pop.
