
Fuente: zocalo.com.mx –
“Vengo a Parras porque está bien tranquilo y la paso muy bien. Aquí hay una belleza como en pocas partes del mundo; es un oasis en medio del desierto y ese contraste la hace bella y hay mucha riqueza en cuanto a uva, nogales, además de que desde niño me llama mucho la atención lo que tenga que ver con la vitivinicultura”, afirmó.
RECUERDOS CERCANOS
Montero viene a Parras desde pequeño, dada la cercanía con su natal Torreón.
Incluso cuando se convirtió en celebridad, este oasis siguió siendo su destino regular.
“La primera vez que vine tenía como 7 años, a la primera comunión de un amigo aquí en la hacienda de Perote. Luego ya cuando teníamos como 14 años veníamos a pasarla bien, con amigas de Torreón y Monterrey”, recuerda el cantante.
Fue en uno de esos encuentros cuando conoció a Nacho Chacón, dueño de la famosa hacienda a la que Montero vuelve continuamente y con quien sostiene una amistad de más de 20 años.
“Siempre voy a estar ahí para apoyarlo en lo que necesite. Admiro lo que esta haciendo ahora con la asociación ‘Por un Parras Diferente’ porque apoya a los que menos tienen”.
VUELTA A CASA
Cada viaje a su estado natal lleva a Montero a repasar lo que ha sido su carrera, reflexión que le sirve para poner los pies en la tierra y recordar sus raíces.
“Cada que vengo a Coahuila y en especial a Torreón, de donde soy originario, veo las ciudades diferentes y muy mejoradas y esa es la muestra de que tenemos un Gobernador que esta trabajando para todos y por hacer un Coahuila mejor”, afirmó.
Coahuila y Parras en especial fueron testigos de sus primeros pasos. Fue en el lienzo charro de esta ciudad donde se le metió, según dice, “la espinita de la cantada”, tras debutar con un grupo juvenil llamado “Trébol”.
“Cantábamos en los auditorios donde hacían la lucha libre, era una locura; puras baladas juveniles, rítmicas. Unas las escribía mi mamá y otros nos hacían la música. Muchos años después vine a cantar a la Feria a hacer un concierto a caballo, muy
bonito”.
Perseguir su sueño lo llevó primero a dejar el grupo y luego la licenciatura en Administración de Empresas, asunto que le provocó problemas.
“En el quinto semestre me salí porque hubo un concurso de canto, de composición; entre con una canción que escribí y quedé en segundo lugar. Me fui a vivir a México. Me salí sin nada, vendí mi carro y me fui. Mi papá y yo duramos como un año
distanciados”.
DESCANSANDO
Por ahora Pablo Montero sólo tiene entre sus planes el lanzamiento de un disco y un DVD que registran el concierto que realizó en el Teatro de la Ciudad, en el DF, para el que agotó las entradas.
Es s u único proyecto porque actualmente descansa de grabar “Fuego en la Sangre”.
(Con información de Holanda Contreras)