El tenor Plácido Domingo manifestó su satisfacción por el concierto que ofreció el sábado en el Paseo de la Reforma y aseguró que si los organizadores pretendían darle un regalo a los mexicanos, “en realidad el regalo me lo hicieron a mí”.
Entrevistado luego de que el embajador de España en México, Carmelo Angulo Barturen, le entregara el cargo honorífico de embajador del aceite de oliva español en el mundo, el cantante aseguró que el concierto fue extraordinario.
Sostuvo que se trata de uno se los actos más masivos que ha ofrecido en sus 50 años como cantante de ópera, después de uno en Nueva York para conmemorar un aniversario de la Estatua de la Libertad y otro en España para el Mundial de Futbol de 1982.
Reconoció que el público mexicano, especialmente la audiencia joven, tiene amplios conocimientos sobre la música culta, aunque también es cierto que la música mexicana, y en particular la ranchera, siempre generan mucha alegría.
El tenor gradeció el apoyo de sus compañeras Eugenia Garza, María Alejandres y Olivia Gorra, así como la ejecución de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México “que estuvieron a la altura”.
“Nos hubiéramos quedado toda la noche, pero creo que las dos horas 40 minutos fueron de una emoción grandísima y no continuamos porque se nos acabó el repertorio”, comentó. Domingo abundó que en una presentación normal presenta ocho o nueve temas y con los de regalo canta 16 o 17 números; “en este caso fueron 25 en total”.
Plácido Domingo reconoció la calidad de la organización que permitió colocar pantallas gigantes y sonido desde el monumento de la Diana Cazadora hasta Insurgente y congregar a más de 200 mil personas, quienes “no tuvieron nada de qué quejarse”.
En este contexto el interprete de ópera agradeció la invitación al jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, y al secretario de Turismo capitalino, Alejandro Rojas Díaz-Durán.
Sobre sus proyectos en corto y mediano plazos, adelantó que el lunes comenzarán los ensayos para su temporada en Nueva York, donde acudirá al teatro Metropolitan para cantar ocho funciones en la ópera de Verdi “Simón Bocanegra” y dirigir seis funciones de la ópera “El Stiffelio” del mismo autor italiano.
A pesar de haber sido escrita en 1851, dicha ópera se estrenó en Nueva York hace 15 años con Plácido Domingo como artista principal.
El cantante español habló también sobre el escenario musical mexicano y dijo que compositores como María Grever, Agustín Lara, José Alfredo Jiménez, Consuelo Velázquez y Jorge del Moral siguen vigentes, mientras que hay condiciones para que surjan nuevos talentos de la misma dimensión.
Citó como ejemplo al autor de música clásica mexicana Daniel Catán, quien compuso una ópera basada en la película “El Cartero”, la cual Plácido Domingo estrenará en septiembre en Los Angeles representando al poeta chileno Pablo Neruda.
Antes, al recibir el nombramiento de embajador especial del aceite de oliva español, el tenor hizo un largo recuento de su condición binacional, pues recordó que su historia personal y familiar lo ligan tanto con México como con España.
Por ello, deseó a México que 2010 se celebre con serenidad, alegría, salud y sobre todo paz. Se trata del año del Centenario de la Revolución y el Bicentenario de la Independencia, y por lo tanto de una etapa muy importante para México, externó.
Fuente: elfinanciero.com.mx
Plácido Domingo en el Paseo de la Reforma
