No cabe duda que Priscila demostró bailando un musical de “El fantasma de la ópera” que tiene grandes cualidades para el baile. La cantante está entregando el alma en Mira Quien Baila y aunque los jueces dicen que es fría y que le falta proyectar más, el público la ovacionó de pié en la cuarta gala cuando demostró en un espectacular baile que está a la altura de esta competencia y que puede sorprender. Esta noche en especial Priscila estaba más que feliz porque entre el público se encontraba su esposo Gustavo Angel, quien con lágrimas en los ojos quedó impactado con las cargadas y la ejecución de Priscila en este difícil baile. Así mismo sus hijos, que disfrutaron del talento de su mamá. Los fans de Priscila tendrán que apoyarla en Mira Quien Baila pero seguramente ella sorprenderá en cada gala porque tiene los tamaños para hacerlo. Mucho éxito Priscila.
