El cantautor argentino Diego Verdaguer celebró al amor y a la vida en el concierto que ofreció ante aproximadamente nueve mil personas con motivo de sus 42 años de carrera artística.
Su repertorio estuvo conformado por 25 temas que interpretó durante dos horas, acompañado de orquesta sinfónica y su grupo musical en el Auditorio Nacional de la capital mexicana. Su esposa, Amanda Miguel, cantó a dueto con él en una melodía.
A sus 59 años, Verdaguer no sólo hizo gala de su voz y talento, también de su buena condición física, pues a lo largo de su show bailó, saltó de un lado a otro del escenario, e hizo sensuales movimientos de cadera que sus fans le festejaron.
Aunque el recinto todavía no lucía a su máxima capacidad, debido a la incesante lluvia que cayó durante el jueves, el artista debió arrancar su presentación a las 20:40 horas ante un aforo de apenas tres mil personas que corearon uno de sus más grandes éxitos “La ladrona”.
“Pasados por agua estamos, pero nosotros tenemos por obligación empezar el show a tiempo y los que van llegando se perdieron la canción, ni modo, así es la vida. Muchas gracias por llegar puntuales con esta lluvia.
“Para mí es un placer y privilegio poder estar en este escenario, así que bienvenidos, espero que les gusten las canciones que les preparamos esta noche”, expresó previo a entregar “El pasadiscos”, tema que a mediados de la década de los 70 se colocó durante varias semanas en el primer lugar de las listas de popularidad en México.
Sonaban apenas los primeros acordes y sus admiradores ya sabían cuál era el tema que seguía: “Nena”, y Verdaguer explicó a quién se la dedicaba.
“Hace tiempo escribí una canción para una nena que se llama Ximena, es mi hija mayor. Ya creció, se casó y se fue a vivir a Nueva York, quedó embarazada y tuvo una nena que no me dice abuelito, me dice papi y a mí me gusta que me digan papito.
“Se llama Malena y hoy cumple 12 años, siempre te deseo lo mejor en la vida”, comentó, para luego solicitarle a la gente que le ayudara en los coros mientras que Ximena y su nieta disfrutaban con atención desde las primera filas, al tiempo que se proyectaban a través de dos pantallas gigantes imágenes de ambas.
Vestido de negro, el argentino naturalizado mexicano informó que haría un recorrido por todos los años en que ha tenido la dicha de grabar un disco, fue entonces que presentó “El cobarde”, grabada en 1980 y después “Venecia sin ti”.
“Creo solamente en ti” y “Si la vieran por ahí”, causaron emoción entre sus seguidores, quienes para entonces ya habían ocupado más de la mitad de los asientos en la sala.
“Hoy es un día especial, tampoco crean que voy a hablar mucho, sólo un poquito. Quiero dedicarle esta canción a una persona muy especial, porque quizá algunos no saben que la compuse para ella hace muchos años”, así fue el preámbulo para “Es así mi amor”, en homenaje a Amanda Miguel.
“¡Papito!”, “¡Cuero!”, “¡Quiero!” y “¡Te amo Diego!”, fueron los piropos constantes de las mujeres hacia su ídolo, quien no hacía más que agradecer, enrojecerse por momentos o reaccionar con sensuales movimientos.
Apenas había transcurrido un minuto de “Desierto”, cuando en el costado izquierdo del escenario se observó una larga melena rizada. Se trataba de Amanda Miguel, quien ataviada con vestido negro acompañó a su esposo en la melodía.
Aunque Diego prometió que más tarde volverían a cantar juntos, no fue así, por lo que la gente se quedó con la ganas de escuchar “Simplemente amor”.
Con “El secreto callado” invitó al público a reflexionar, pero con “Coco loco” lo invitó a bailar acompañado de los 30 músicos y seis bailarinas.
Con el apoyo de cuatro coristas, Diego Verdaguer y su característico look de hace varios años, cabello largo y bigote, interpretó algunos de los temas incluidos en su más reciente disco producido por Joan Sebastian, con quien esperaba cantar esa noche.
Sin embargo, el artista no llegó debido a que por las lluvias, no pudo tomar un vuelo de Tepic, Nayarit, a la Ciudad de México.
“Pídeme”, “Mentiras bonitas”, “Todos mentimos”, “Ventana del alma” y “El aire de mi amor” cautivaron a sus fans. Esta última fue dedicada a su otra hija, Ana Victoria, quien también se encontraba presente.
“Quién de los dos será” y “Voy a conquistarte” antecedieron a otro cambio de vestuario, “porque mi productor así lo solicitó”, dijo. Con otro traje negro, camisa roja y sombrero entregó “Yo pescador de amor” y regaló un ramo de flores a una fan.
“Corazón de papel” y “Usted, ¿qué haría?” imprimieron el toque festivo en conjunto con un grupo de batucada que logró amenizar de una manera especial. Verdaguer se quitó el saco y recorrió bailando y saltando todo el escenario.
Sobre una pista iluminada por luces de colores, provocó los silbidos y más elogios de sus seguidoras debido a su sexys movimientos de cadera, para luego definir el final del concierto con otro de sus memorables éxitos: “Que sufras más”.
Sin embargo, ante las peticiones de otra y otra más, el artista regresó a complacer a las ya nueve mil personas que se encontraban en el inmueble con “Quién de los dos será” y “Volveré”.
“Me abrazo a su cariño, me llevo esta fiesta con el alma por ustedes. Me los llevo en el corazón por siempre, seguramente muy pronto volveré”, concluyó.
Fuente: esmas.com
