La estrella internacional Danna Paola estrena el impactante vídeo musical de su último sencillo, “Tenemos Que Hablar”, que se estrenó en MTV Live, MTVU, MTV Biggest Pop y en las vallas digitales de Paramount Times Square. El visualizador comienza con un vistazo de Danna conduciendo descontroladamente mientras ríe maniacamente. El vídeo pasa a mostrar a Danna sentada sola en un teatro y viendo una obra de su vida pasada mientras se despide de su yo anterior y da la bienvenida a este nuevo momento en su carrera con los brazos abiertos. El vídeo ya está disponible en el canal de Danna en YouTube.
A lo largo del vídeo, los espectadores son testigos de cómo la antigua Danna se siente cada vez más incómoda en su propia piel. El vídeo, producido por Rabbit House bajo la dirección ejecutiva de Ada Odreman y Mona Moreno y dirigido por Edgar Esteves, se grabó en film de 16 mm con una cámara ARRI 416 PLUS. Flashes de una Danna angustiada arremetiendo contra sí misma y su entorno, dominada por la emoción, arrancándose el pelo, sollozando y fumando continuamente, consumen el visualizador. Desde su lanzamiento, “Tenemos Que Hablar” ha acumulado más de 3.5 millones de reproducciones, convirtiéndose en una de sus 5 canciones más escuchadas en Spotify.
El estreno de este vídeo llega al mismo tiempo que Danna da inicio a su primera gira por Estados Unidos, “XT4S1S Tour U.S.A.”. La producción recorrerá más de una docena de ciudades destacadas del país, como Los Ángeles, Miami, Nueva York y más. Llevando a los asistentes en un viaje emocional de su amplio repertorio, la nominada al Latin GRAMMY interpretó una mezcla de sus grandes éxitos, temas favoritos de los fans y nuevas canciones como “Oye Pablo”, “1Trago”, “Mala Fama”, “Valientes”, su himno LGBTQ+ “TQ Y YA”, “Tenemos Que Hablar” y “XT4S1S”, entre muchas otras.
Desde el momento en que tomó el escenario, Danna Paola desprendió una energía que irradiaba una vibrante celebración del amor y la inclusión. Su presencia en el escenario y su potente voz, combinadas con una coreografía única y efectos visuales asombrosos, crearon una experiencia multisensorial que llevó a los asistentes al mundo de Danna, donde el amor no conoce fronteras. Danna tomó tiempo entre canciones para conversar con los asistentes y conectar íntimamente con ellos. Asimismo, utilizó el espectáculo como plataforma para reafirmar su compromiso con la comunidad LGBTQ+, reiterando que el amor es amor y luciendo una bandera del Orgullo de uno de sus fans.
