Los metales y las cuerdas sinfónicos volvieron a sonar en la capital mexicana para complacer a las casi 10 mil almas que se congregaron la noche del martes en el Auditorio Nacional, para ser parte de una energética velada ofrecida por Apocalyptica.
Como buenos conocidos, la banda finlandesa dio nuevamente una cátedra de lo que es su propuesta musical, la cual los ha llevado a convertirse en consentidos del publico de diversas edades, quienes los ovacionaron de principio fin.
Puntuales a su cita con el publico y tras haber recalcado su felicidad por estar de nueva cuenta en México, la agrupación dejo sentir el poder de su música que hizo vibrar hasta el último sitio del recinto.
Así con un recuento de lo que ha sido su historia, la banda de metal sinfónico complació a su publico, que no espero mucho tiempo para soltar sus melenas y hacer algunas señales de apoyo y buena vibra hacia los artistas.
De esta forma y sin dar tregua, la agrupación hizo lo propio con temas como On the Rooftop with Quasimodo, 2010, Grace y Master of Puppets temas con los que abrieron la velada.
Siendo este último tema uno de los más ovacionados de la noche, donde la banda también aprovechó para incluir temas de su reciente producción musical 7th Symphony.
Pero dentro de las sorpresas preparadas estuvo que en algunas de las canciones instrumentales, tuvieron como invitado a Steven Johnson, quien interpretó durante el concierto como I´m not Jesús y I Don’t Care.
Con los ojos del publico puestos en cada uno de sus pasos por el escenario y tras interpretar Quutamo, Perttu Kivilaakso dio muestra de su gran talento y sentimiento interpretando un gran solo con su chelo.
Para continuar con la velada la agrupación complació con Last Hope y de esta forma remonta al publico hasta 2005 con Fisheye y Life Burns de su álbum homónimo.
Seek & Destroy, Inquisition Symphony, At the Gates of Manala y Farewell fueron los temas con los que Apocalyptica se despido de su publico prometiendo volver pronto.
Fuente: jornada.unam.mx
