Por: Blanca Martínez
Envío mi más sentido pésame a toda la familia Castro por el fallecimiento de la señora María del Socorro Alba Castro, madre de mi adoradísima Verónica Castro.
Conocí a Socorrito hace muchos años, siempre con esa espectacular belleza externa e interna, siempre al lado de su hija y con una hermosa sonrisa dibujada en su rostro, alegre, muy trabajadora, dicharachera, la mejor para contar chistes.
Siempre muy bien arreglada, hermosa, platicadora, sensible, guerrera, luchona y en muchas ocasiones tuve el privilegio de compartir con ella sus cumpleaños, le encantaba la música en todos sus géneros.
Tengo en mi memoria para siempre imborrables recuerdos de momentos memorables en los que tuve el honor de estar con la familia Castro y respeto y comprendo el dolor que en estos momentos está viviendo su familia.
Esta foto fue cuando homenajearon a Verónica Castro en Acapulco y tuve el privilegio de estar presente viviendo ese bello momento.
Socorrito siempre fue un mujerón, recuerdo cuando ella misma me mostró el Museo que dentro de su casa le había organizado a Verónica Castro, con todos los premios y reconocimientos de su carrera, los regalos de los fans, un museo de verdad impresionante y Socorrito sabía dónde estaba cada cosa y muy emocionada me contaba la historia de cada objeto, de cada prenda, de cada rincón de ese lugar mágico.
En esta foto Verónica celebró el cumpleaños de su amiga Arianna y al mismo tiempo tuvo una convivencia con sus fans de Rusia que viajaron a México específicamente para convivir con ella. Socorrito siempre presente.
Recuerdo también una comida que le organizó a Verónica nuestro querido Coque Muñiz en la que por supuesto estuvo presente Socorrito.
Hay uno en especial que hoy me estruja el corazón. Mi mamá no estaba bien de salud un 10 de mayo de hace muchos años y fuimos invitadas a pasar ese día con la familia Castro, mi mamá quedó impactada con la belleza y el carácter alegre y con tanto carisma de Socorrito.
Perder una madre es un dolor tan grande que no lo puedo explicar con palabras, yo ya pasé por eso y me puedo imaginar lo que está viviendo en estos momentos mi queridísima Verónica. Pero no puedo dejar de mencionar que no he conocido a una hija mejor que Verónica. Siempre pendiente de su madre, con una maravillosa comunicación con ella.
Me atrevería a decir que la única prioridad en la vida de Verónica Castro , siempre fueron su madre y sus hijos. Por ello mi respeto y mi más profundo abrazo para ella en estos momentos de dolor.
Perder a una madre es un dolor que nunca se va, se aprende a vivir con él.
Recuerdo tantos momentos que me tocó el privilegio de compartir con ella que sería imposible enumerarlos en esta nota, prefiero que hable mi corazón y con todo mi cariño te dedico estos versos.
TU MAMÁ YA ESTÁ EN EL CIELO
Por: Blanca Martínez
Tu mamá ya está en el cielo
y sé que tú estás sufriendo
Dios te dará ese consuelo
que hoy tú le estás pidiendo.
La mejor hija tú has sido
de eso ni duda cabe
de corazón te lo digo
y eso Dios también lo sabe.
Tu mamá ya descansó
está en los brazos de Dios
todo en su vida cumplió
que venga resignación.
Yo por esto ya pasé
es un terrible dolor
pero, amiga, también sé
que ella te llena de amor,
Las madres nunca se van
siempre te protegerá
en el cielo ahora está
siempre te iluminará.
Te abrazo en este dolor
la mejor hija tú fuiste
Dios te llenará de amor
y por siempre te bendice.
