Fuente: enelshow.com –
Vestido de negro y con su típico sombrero panameño, el cantante Rubén Blades celebró su concierto en el Auditorio Telmex, donde el público bailó, cantó y ovacionó en repetidas ocasiones al intelectual de la salsa.
Durante dos horas y media, el intérprete mantuvo al público atento y divertido con los 20 temas que ejecutó impregnados de “comentarios sociales”, que reflejan principalmente la vida de los latinoamericanos.
En el cuarto concierto en México como parte de su gira “Todos vuelven”, Blades demostró que es posible despertar conciencias con sabor y alegría, motivo que lo llevó a retomar su andar musical tras cuatro años de servir como funcionario en el gobierno de su país.
Acompañado de 10 músicos y un escenario con cinco pantallas gigantes que mostraban escenas relacionadas con los temas de sus canciones, el artista se entregó por completo al público tapatío, que en forma recíproca le devolvió cariño y admiración.
Luego de un confeti denominado “Caminos verdes”, interpretado musicalmente por sus acompañantes, el artista entró al escenario entonando “El padre Antonio”, que “refleja que la guerra fría en América Latina fue en realidad una guerra caliente”.
Refirió que Latinoamérica ha tenido “16 dictaduras militares, por lo que sus canciones no son buena idea para esos 16 países, pero hay que seguir cantando sobre esas situaciones que se dan”.
El salsero siguió su espectáculo con “Cuentas del alma”, “Amor y control”, “Decisiones” y “Buscando guayaba”. Entre cada canción contó anécdotas que lo llevaron a la composición de los cortes y recordó sus viejos tiempos al lado de Willy Colón.
La sorpresa fue que el público se integró como parte del “show”, al convertir en una pista de baile una de las zonas del auditorio y el resto de los asistentes tampoco dejó de bailar y aplaudir, haciendo alboroto en cada interpretación.
Así continuó Blades con “Plantación adentro”, “Pablo pueblo”, “Plástico”, “Ligia Elena” y aprovechó para decir que es necesario salir de las comunidades para darse cuenta lo que sucede en las calles.
El panameño resaltó que “la lucha contra el racismo es un defecto espiritual y espero que las futuras generaciones cambien para tener un mundo mejor”.
Prosiguió interpretando “Juan pachanga”, “Maestra vida”, “Caminando” y “Adán García”, este último lo entonó sin los músicos, pero tocando él mismo la guitarra, ya que, dijo, es así como nacen las canciones.
El artista siguió con la canción que lleva el nombre de su gira “Todos vuelven” y también rindió honor con el tema “Patria” a todos los países de América Latina, mencionó sus nombres y continuó con “Buscando América”, para despedirse del público.
Sin embargo, tras los aplausos que se prolongaron por varios segundos y la gente emocionada pidiendo “otra, otra, otra!”, salió de nuevo al escenario para complacer con “Pedro Navaja”, esta vez con un coro monumental conformado por todos los asistentes.
Rubén Blades cerró el concierto con “Te está buscando” y “Muévete”, dejando un gran sabor de boca en el público que salió del auditorio con la satisfacción de haber presenciado un espectáculo de calidad con un ser humano de primer nivel.
