
Fuente: multimedios.tv
Este domingo experimentó la sensación de un corredor de autos Fontana, Cal..- Definitivamente, Poncho Lizárraga, el líder de Banda El Recodo, dijo que lo suyo es la música, y considero que él no hubiera podido ser corredor de autos, luego de experimentar la sensación de recorrer la pista a 280 kilómetros por hora, aproximadamente.
El heredero de don Cruz Lizárraga reveló que hace 15 días tuvo la oportunidad ser el copiloto, al lado de un experimentado conductor, de un auto de la serie Nascar y sintió esa emoción tan intensa que provoca el vértigo de la velocidad en un autódromo.
En entrevista unas horas antes de formar parte de la comitiva de personalidades que recorrerían el autódromo California Speedway, en uno de los dos autos previstos, Poncho dijo que el piloto le fue comentando lo que debe se hacerse cuando se conduce un auto de estas características.
“Es que la verdad, a la velocidad que ellos corren, es impresionante, pues le meten toda la pata y avanzan a todo lo que da como a 190 millas por hora”, dijo el músico.
A la pregunta de a qué le teme más, si a un auditorio con miles de personas o a ser conductor un auto de la serie Nascar, confesó que ciertamente a un bólido de este tipo.
Poncho demostró que no quiere hacerse el héroe o el valiente, simplemente, reconoce que para participar en esta profesión, además de valentía, se requiere de mucho temperamento para afrontar una responsabilidad de estas.
Cuestionado sobre si él había conducido el auto en algún momento, expresó, “ni loco, pues si se llegan a enterarse mi mujer o mí mamá, me matan”, dijo el músico.
Poncho comentó que antes de subirse al auto como copiloto tomó un curso de capacitación de tres horas de manejo.
“Fue un experiencia muy padre, bastante chida y les digo su chistecito, no es tan fácil como uno lo ve desde afuera, como muchos piensa”.
Añadió que “sí me gusta la velocidad, es emocionante, pero no en esta magnitud, en la que estos hombres se juegan la vida, y les aconsejo que todos aquellos que conduzcan un auto en cualquiera de sus dimensiones, pónganse el cinturón y no beban”.
El sinaloense resaltó que este tipo de eventos reúnen a la familia y le permiten una agradable convivencia.
Cinco horas más tarde, Poncho fue invitado a estar en el podio junto con otras personalidades, para recibir a todos los pilotos que correrían esa tarde, entre ellos el colombiano Juan Pablo Montoya, a quien el sinaloense saludó de mano brevemente, deseándole mucha suerte, entre otros destacados competidores. Lamentablemente la suerte no le favoreció y terminó en el número 21.
Mas tarde, abordó uno auto de lujo, acompañando a Jason Lezark, como jueces honorarios, mientras que en otro automóvil viajaron Drew Carey, quien fue el Gran Marshal de la Nascar, junto con Ralph Santana y Craig Reese, ambos también jueces honorarios en donde se dio el banderazo simbólico de salida.
Poncho Lizárraga dio una vuelta completa al circuito del California Speedway, en la que todos ellos fueron ovacionados.
Luego dio inicio la carrera en la que al final resultó ganador Jimmy Jonson, tras cerca de 200 vueltas al óvalo de Fontana, tras casi cuatro horas de intensas emociones, mucha diversión y descargas a raudales de adrenalina.