Fuente: lachicuela.com
Fotos y texto:
Patricia Barrera Ramírez
En 1975 el señor Domingo García Carrera, padre de Domingo Arturo, era el director general de Radio Monterrey, y en la frecuencia modulada, únicamente se tocaba música romántica, instrumental, baladas etc.
En ese mismo año, padre e hijo, fueron los primeros en poner locutores en vivo en la FM.
Luego de asistir a una boda muy elegante, y observar cómo cuando el grupo “Los Rancheritos del Topo Chico” tocaba el tema chiquilla cariñosa, y ver que toda la gente se levanto a bailar, decidió presentarle a su papa, el Sr. Domingo García Carrera el proyecto de tocar música norteña en frecuencia modulada.
¿En que consistía ese proyecto?
En ese proyecto incluía el nombre de la estación, La Invasora, “en parte porque siempre me ha gustado la onda de los ovnis, y con la idea de invadir, talleres, oficinas casas etc.” pero mi papa me dio un rotundo no, pidiéndole me diera la oportunidad 3 meses si no funciona me voy de la empresa.
Así el 1 de marzo de 1983 fue la primera transmisión del programa, en “La invasora Norteña”, la primera llamada que tuve, fue de una trabajadora domestica, quien me felicitó, pero fue la única de apoyo, pues todas las demás, fueron de clientes que querían cancelar la publicidad. Pero luego de 10 días, llegó la primera señal de que estaba en el camino correcto, empezaron a llegar otro tipo de clientes y de ahí, hasta hoy la estación sigue en primer lugar.
Hoy en día, la radio por Internet, es mi proyecto y trabajo actual, y estoy con mi estación “la radio de peluche” y vamos muy bien.
¿Por qué el nombre?
Se los debo a “Los Humildes” Todo viene de un programa que tuve hace años en la radio donde invitaba clubes de fans en vivo, y platicar con ellas, un día llegaron los humildes, y al entrar a la cabina, me dijeron, “oye Domingo por la radio te escuchas como de Peluche”, y de ahí, la gente que llamaba pedía hablar con el peluche. De ahí mucha gente me conoce así, y pues que mejor identificación para que sepan de quién es la estación que ponerle “la radio de peluche”.
