
El renombrado proyecto méxico-español conformado por Rafael Pérez y Pablo Vergara, anuncia un nuevo capítulo en su vibrante trayectoria, pues más que un cambio de nombre, es una renovación total del sonido que los ha convertido en referentes de la escena indie.
Dueños de una propuesta creativa capaz de fusionar el funk, la electrónica y el disco, Pablo Vergara y Rafael Pérez han construido uno de los proyectos más interesantes de Iberoamérica, pues sus nacionalidades les han llevado a conquistar los oídos tanto de España como de México, conectando con miles de oídos ávidos de nuevas sonoridades.
Hoy, en una nueva muestra de su imaginación en constante evolución, deciden dejar atrás el nombre de Moanday para transformarse en Dacotta, un cambio de identidad que simboliza un avance tanto sonoro como personal, un nuevo paso hacia la consolidación total de su propuesta, misma que busca expandir sus horizontes musicales a nuevos terrenos y personas.
Cabe señalar que la labor de Dacotta en la escena independiente de Latinoamérica y Europa ha resultado vital para el desarrollo de la música bailable: armados con dos EPs, lograron convertirse en punto de referencia para distintas audiencias, gracias a la cualidad bilingüe de varios temas, donde consiguen un perfecto balance entre el español e inglés.
Dichas cualidades son reafirmadas con su acto en vivo, donde intercambian instrumentos con un dinamismo inusitado, al tiempo que logran una conexión con el público llena de energía, ambiente ideal para bailar y disfrutar al máximo.
Por si fuera poco, el dueto no solo ha brillado en el escenario: su trabajo en la producción quedó inmortalizado en el disco ‘El Jardín de las Almas’ de la exitosa agrupación mexicana Camilo Séptimo, con quienes han tenido una alianza más que significativa en los últimos años.
Con todo, Dacotta está listo para seguir mostrando su talento y ambición artística, demostrando que no existe temor alguno de quemar las naves para conquistar nuevos parajes donde el arte y la fiesta se toman de la mano para hacernos gozar.