
Este señor tan chulo es un verdadero amante de los caballos, su sueño desde niño era tener un espectáculo ecuestre como el de Don Antonio Aguilar a quien admira profundamente. Y no sólo ha logrado tener unos caballos espectaculares y carísimos, españoles educados a la alta escuela, sino que es uno de los ídolos más queridos por el público grupero.