
El romanticismo del grupo chileno Los Angeles Negros, así como el sabor y ritmo de La Única Internacional Sonora Santanera complacieron este domingo durante tres horas a los asistentes al Auditorio Nacional.
Al concierto acudieron adultos mayores principalmente, pero también algunos jóvenes y niños, quienes escucharon una variedad de ritmos, así como un mariachi que interpretó parte del repertorio de grandes éxitos.
Al inicio del espectáculo en el inmueble de Reforma, varias personas solicitaron un asiento, pues fueron cambiadas de lugar debido a que la parte alta del foro fue cerrada, lo que provocó algo de tumulto en las entradas y la inconformidad de algunos.
Sin embargo, después de unos minutos de que se inició el encuentro musical, la mayoría de las personas ya estaban en un lugar del recinto y gozaron de principio a fin de las canciones de ambos grupos con más de 40 años en los escenarios.
El primer grupo en salir al escenario fue el de Los Angeles Negros para iniciar con “Déjenme si estoy llorando”, “Y volveré”, así como “Debut y despedida”, que arrancaron los aplausos, gritos y un coro de los casi seis mil asistentes.
Ese fue el comienzo de una noche llena de romanticismo, que no necesito de una gran producción pero sí evocó a los amigos y ex integrantes, además de que recordó al escritor Pablo Neruda con el tema “Llevemos flores al poeta”.
La agrupación chilena, que logró la internacionalización en las décadas de los años 70 y 80 convocó a un mariachi para recrear temas de José Alfredo Jiménez como “Despacito muy despacito”, “Serenata sin luna”, así como “Serenata huasteca y “Tú y las nubes”.
Una vez que concluyó ese espacio mexicano, Los Angeles Negros continúo su presentación, en la que fue acompañado de un grupo de cuatro violinistas y dos chelistas, para dar vida al tema de Agustín Lara “Granada”.
Con la consigna de que existen canciones más románticas que otras la velada prosiguió con “Cómo quisiera”, “Porque te quería”, “Está noche la paso contigo”, “A la mujer que tanto amé”, “La mentira” y “Mi niña”.
Después de agradecer a los asistentes por más de 42 años de carrera artista, la agrupación concluyó con el tema “Y volveré”, que hace unos años también recreó y llevó al éxito el grupo de rock chileno Los Bunkers.
Sin embargo, ante la insistencia del público el grupo regresó al escenario para terminar la presentación con la canción “Angelitos negros”.
Luego de un breve receso, el ritmo pegajoso de La Unica Internacional Sonora Santanera contagió a los asistentes al escucharse el primer éxito de esta agrupación “La boa”.
Considerada como una de las agrupaciones más importantes de la música tropical mexicana, al lograr un estilo original, fue acompañada en casi todos los temas por un grupo de bailarinas que provocaron con sus movimientos aplausos y piropos.
Como premisa de “un viaje musical” a 45 años de su formación, los asistentes disfrutaron de la combinación de ritmos como el chachachá, guaracha, cumbia, danzón y bolero que la ha caracterizado y sigue dentro de la cultura popular de varios México y varios países.
“Ya te conocí”, “Los aretes de la luna” y “Luces de Nueva York” fueron otras de las piezas ejecutadas en el concierto y provocaron que varios asistentes se movieran de un lado a otro, pero como la mayoría eran personas mayores, solo pudieron permanecer en su lugar y seguir el ritmo con la cabeza y aplausos.
Tras recordar al fundador de está agrupación el trompetista tabasqueño Carlos Colorado interpretó “Musita”, “Perfume de gardenias”, “Por las calles de México” y “El mudo”, éxitos que provocaron la algarabía.
“Urge”, “Tita”, “Lo siento por ti” y “A muchos años” fueron también temas de la velada musical que complació a los asistentes, quienes salieron del Auditorio Nacional complacidos.
La Única Internacional Sonora Santera concluyó su participación de nuevo con el tema “La boa”, pero también por insistencia de los presentes regreso para cantar “El barbarazo”.
El concierto concluyó con la presencia de las dos agrupaciones en el escenario para interpretar “El orangután”, otro éxito del grupo mexicano.