
Aquí estamos Isis y yo con Félix Castillo, mi querido ¡¡¡¡totiiiiiiiiiiiiiiiiiiil!, este hombre maravilloso al que conozco hace muchos años y que ama profundamente la música regional mexicana. Por su desde claro que el Félix andaba también del tingo al tango como nosotros y enterándose de mitote y medio porque ¡no saben! hubo mucho chisme y de todos colores y sabores…