
Nunca pensé que te escribiría esta carta cuyo destino es: el cielo. Y aunque tú y yo siempre nos lo dijimos todo y durante más de 20 años fuiste para mí el hermano que no tuve sé que tengo que escribir esta carta para que quien la lea además de ti sepa el maravilloso ser humano que eres. Todavía me acuerdo cuando trabajabas en el periódico El Universal con el maestro del periodismo, Leopoldo Meraz y yo era la jefa de prensa de Bronco. ¿Te acuerdas? Tú y Gonzalo Escudero, nuestro otro hermano, trabajaba en El Sol de Mediodía y ustedes dos me apoyaron siempre, publicaban todos los boletines que yo les enviaba de Bronco. Hicimos “click” desde el principio y te empecé a llamar “mi moreno de ébano” y sí, tenías razón, tú eres el único auténtico y verdadero moreno de ébano. ¿Quién nos iba a decir que la vida nos volvería a reunir de una forma muy distinta? Luego siendo tú Coordinador Editorial de la revista Furia Musical llego a Editorial Televisa para ser la Directora Adjunta de la revista cuando se fue Joe Bonilla. ¿Te acuerdas? Hemos vivido tantas cosas juntos, nos hemos protegido tantas veces, has sido mi amigo, mi confidente, mi alcahuete, mi hermano y a veces….hasta mi papá. Luego me convertí en la Directora Editorial de Furia Musical y siempre me diste tu apoyo, hicimos una mancuerna de trabajo y personal de esas que no terminan nunca porque ¿sabes? hoy te siento más cerca que nunca, hoy sé que estarás para siempre a mi lado. Sólo tú, Gonzalo y yo sabemos todas las que hemos pasado, cuántas lágrimas, cuántas risas, cuantas emociones con los artistas gruperos y no gruperos, cuánta pasión por nuestro trabajo, cuánto amor nos hemos dado durante tantos años.
¿Te acuerdas de esta fiesta de cumpleaños de Ana Bárbara? fuimos disfrazados a todo lo que da y nos la pasamos como siempre me la pasé contigo: de maravilla. Y me encanta que aunque siempre me dijiste y te dije cuánto te adoro en nuestras más recientes comidas, cenas y concierto de nuestro Potri amado nos lo dijimos muchas pero muchas veces y disfrutamos del talento de este gran artista que siempre te agradeceré que me lo presentaras y tal como vaticinaste, me volví loca con el Potrillo y me convertí en su fan a todo lo que da. Me imagino lo feliz que estás con el twitter que te puso. ¡Te puso mi hermano! y es que eso fuiste para mucha gente, como nuestra querida Jéssica Maldonado que también, estoy segura, te adorará por siempre. ¿Te acuerdas como ella está siempre pendiente de nosotros? La adoro!
¿Y cómo olvidar cuando tú y yo fuimos los únicos mexicanos que estuvimos con nuestro adorado Marco Antonio Solís en la develación de su estrella en Hollywood? ¡qué tarde y qué noche! ¿te acuerdas? Y ahí compartimos también con nuestra diva Jenni Rivera.
Y gentes han pasado y vuelto a pasar y nosotros: tú, Gonzalo y yo siempre igual, con nuestras memorables comidas o cenas en las que compartíamos no sólo el pan y la mesa sino TODO. Aún hoy que estoy escribiéndote esta carta me parece mentira que ya no podremos ir a comer ni a cenar juntos, que ya no iremos juntos a ver a nuestro adorado Potrillo, Alejandro Fernández y me encanta que la foto que te tomé con él la última vez que fuimos a verlo al Auditorio Nacional la tengas de avatar en tu twitter. ¿Te acuerdas cuando bailamos salsa en el Maquiavelo del hotel Cristal? ay morí, cuántas cosas hemos vivido juntos, cuánto tiempo, cuánto cariño, cuántas vivencias, pero sobre todo cuánta VERDAD. Porque te agradezco con todo mi corazón que SIEMPRE, todo el tiempo me hablaste muy claramente de la gente de la que debía cuidarme, gracias sobre todo por nuestra larga conversación en nuestra última comida en Los Arcos y que continuamos en el concierto del Potri. Tu pasión por el trabajo jamás voy a olvidarla y guardaré para siempre nuestros últimos mensajes en el celular días antes del concierto de nuestra diva Jenni Rivera en la Arena Monterrey.
Tu trabajo con la Banda El Recodo de Don Cruz Lizárraga, Los Recoditos y Mimoso, con Larry Hernández, con Jenni Rivera, con Cruz Martínez, con Duelo, con Intocable y con tantos y tantos artistas a los que ayudaste no sólo a llegar a la cima sino a saber cómo manejarse ante los medios hubiera situaciones fáciles o difíciles, siempre tenías una solución y una alternativa, una idea, una solución, un reto.
Tu trabajo con Espinoza Paz y con tanta gente que sé siempre te llevará en su corazón. Tu trabajo ha dejado huella Moreno, huella imborrable ¿y qué decir de tu trabajo en El Gordo y La Flaca? ¿Te acuerdas cuántas anécdotas detrás de cámaras? pero además, me consta el cariño que te tienen Raúl de Molina y Lili Estefan y toda la gente de esa producción. Tu estilo, tu picardía, tu chispa y esa intensidad que siempre te caracterizó.
Y cómo olvidar nuestras anécdotas memorables con nuestra adorada Lucero, y claro, siempre la amaste, es la mujer que ya sé que adoras al mil y no hay bronca, hace poco que la entrevisté por su desde claro que te dediqué el programa porque sé perfectamente que ocupa un espacio grande en tu corazón. Sé que estarás conmigo y con Gonzalo por siempre porque estás en nuestro corazón viviendo sin pagar renta desde que te conocimos. Sé que ahorita has de traer en chinga a todos en el cielo y ya te andarás codeando con Pedro Infante y organizándole a todos los artistas que están allá todo el numerito. Esta carta no es de despedida, porque sólo te me adelantaste pero sé que volveremos a encontrarnos cuando Dios quiera y tendré que buscarte entre las estrellas. Te amo con todo mi corazón.
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