
No cabe duda que Jenni Rivera demostró por qué es la mujer más importante en el género regional mexicano. El Auditorio Nacional con localidades agotadas desde el lunes y el viernes 2 de noviembre, la diva se presentó ante su público callando muchas bocas. Porque es innegable que hay quien la juzga, la critica y la cuestiona, pero en su presentación en el Auditorio Nacional de la ciudad de México dejó boquiabiertos a más de cuatro que la menospreciaban sin siquiera haber sido testigos como lo fueron el viernes no sólo de su talento, sino del amor que le tiene su público.
Era inevitable que se pusiera la piel chinita al escuchar a todo el Auditorio Nacional cantando con Jenni temas como “Inolvidable” o “Ya lo sé”. La diva de la banda lució cuatro vestuarios espectaculares e inició su concierto cantando con su Banda Divina para luego cantar con mariachi y por primera vez ofrecer a su público un momento acústico con temas como “Porque me gusta a morir” entre otros, acompañada por extraordinarios músicos.
Ella se entregó en el escenario en el que, por cierto, cantó por casi cuatro horas. Su carisma, su ángel y su talento se hicieron presentes en todo momento. El público le gritó mil veces : “Jenni te amo”, le aventaron calzones, en fin, su público se le entregó como lo hace en cada uno de sus conciertos y ella no pudo contener el llanto en dos o tres ocasiones.
En el camerino de Jenni aquí estamos de izquierda a derecha yo, Sergio Becerra de Monitor Latino, Jenni, Gustavo Adolfo Infante, Agustín Arana y Vero la esposa de Gustavo Adolfo. Muchas felicidades a Jenni Rivera y qué gran trabajo de Arturo Rivera Ruiz y su equipo.