No cabe duda que tronó como una bomba la separación de Luis Fonsi y Adamari López, uno de los considerados matrimonios más sólidos y felices del medio del espectáculo. ¡Y lo que son las cosas! Fonsi grabó con gran éxito un tema de Amaury Gutiérrez titulado “Nada es para siempre” y aunque efectivamente ni la vida tenemos segura, qué feo que esta separación se vea empañada por un montón de dimes y diretes donde el más afectado es el talentoso cantante de carita de “yo no fui” que nadie imaginaba fuera víctima de rumores y chismes de cuernos.
Y por otro lado, a una de las conductoras del programa Escándalo TV donde la más reconocida, respetada y famosa es Charytín, le pese a quien le pese, ahora, debido a este escándalo de la vida real, la están mencionando en todos los programas de chismes. Por supuesto ella ya salió a decir que todo es mentira y que todo es falso y que alguien quiere hacerle daño. A mí no me gusta pre juzgar pero yo me pregunto: ¿cómo estará el asunto para que un artista como Don Omar, ponga en su Twitter los artistas con los que supuestamente Lilia a quien llama Sor Lilia Luciano, ha tenido qué ver?, pero que Luis Fonsi y Lilia Luciano no se preocupen, porque el que nada debe , nada teme y si todo son chismes y todo es falso pues se sabrá, pero si hay algo de verdad o todo es verdad también se sabrá. ¿O a poco son tan ingenuos como para pensar que las personas en el gimnasio donde los vieron juntos, o las personas que trabajan en los lugares públicos como antros, restaurantes o quizás hoteles, siendo ambos conocidos como figuras públicas no abrirán la boca? ¿acaso piensan que las pareden no oyen? ¿acaso piensan que nadie los vio nunca jamás si es que son verdad los rumores? La verdad saldrá a la luz sea cual sea y esperemos por el bien de todos, sobre todo por la carrera tan hermosa que hasta el momento llevaba Luis Fonsi, que todo esto sean sólo chismes y que Adamari y él se separan porque Nada es para siempre o porque se acabó el amor, pero no porque haya una tercera en discordia, sea Luciano, sea chilena o sea fulana, mengana o perengana. Pero de que la balanza del público se inclina hacia Adamari, ¡eso no les quepa duda!
