Pues a unos les gustó y a otro no, unos criticaron la versión latina de “We are the World” y a otros les fascinó, pero aquí lo que hay que aplaudir Y MUCHO es el poder de convocatoria que tiene Emilio Estefan para tener a todos los artistas que logró reunir en esta interpretación aunque no todos estuvieran en el mismo lugar físicamente. Los egos de los artistas son tan pero taaaaaaaan grandes, que aunque no estén en el mismo lugar es difícil convencer a fulana de que cante un tema que también cantará sultana, por mencionar un ejemplo que podría aplicarse a Thalía y Paulina, por mencionar sólo uno de los varios casos que había entre los artistas que cantaron esa canción. A mí no sólo me gustó, sino que lo que más le admiro a Emilio es su sencillez , ojalá además de hacer este tipo de temas donde logra reunir a tanto EGO, mejor les diera un curso de sencillez porque muchos de ellos ya quisieran ser lo sencillo que es El rey midas de la música latina: Emilio Estefan.
