Galilea Montijo, a la que conocí cuando inició en Ritmoson con su programa “Mi novia Galilea” a la que ya llamaban “novia fugitiva” finalmente se casó con su novio Fernando Reyna. La exclusiva la verán el próximo 10 de Agosto en la revista Hola y la verdad es que Galilea se merece toda la felicidad del mundo. Ella no es partidaria de hacer notas de su vida privada y mucho menos de sus romances. Es una mujer que a pesar de tener muchísimo público que la adora ha sabido mantener su vida privada justamente así: PRIVADA. En el cumpleaños de mi querido Alfonso Waithsman tuve la oportunidad de ver a Gali con Fernando y la verdad son una hermosa pareja. Galilea es una mujer que ha trabajado muchísimo desde muy jovencita y siempre ha estado al pendiente de su familia. Una boda es un acontecimiento personal y la figura pública tiene todo el derecho de manejarlo como mejor le parezca: publicarlo, no publicarlo, darle la exclusiva a quien se le de su regalada gana o no dársela a nadie. Galilea, te mando desde aquí todo mi respeto y sobre todo, mi deseo enorme de que seas muy feliz porque te lo mereces y sé que así va a ser porque Dios no se equivoca y seguramente puso a Fernando en tu camino porque te corresponde por derecho divino. Felicidades a los dos y que el amor dure por siempre.
