Un video en las pantallas del Auditorio Nacional presentando la convivencia de una familia joven que platicaba de la importancia del Rock and Roll y de cómo les gustaba esta corriente musical a los jóvenes, fue lo que dio la pauta a la presencia en el escenario de tres chicos cantando en individual temas de Manolo Muñoz, Rocío Dúrcal y Johnny Laboriel, tres íconos de la época que han hecho historia, y que La Caravana del Rock and Roll no podía dejar de rendirles tributo.
Este fue el preámbulo a una gran noche llena de recuerdos, que dio inicio con el ritmo de La Tierra de las mil Danzas, para luego continuar con Un Hombre Respetable, Hanky Panky y Ahora estoy Solo con Los Hitter’s, quienes fueron los encargados de arrancar La Caravana del Rock and Roll con gran ritmo la noche del 11 de octubre; la primera de sus dos presentaciones en el Auditorio Nacional, ya que la próxima será el domingo 13 de este mismo mes.
Posteriormente, entre el público, con un popurrí al son de Pata Pata y Georgy Grirl, Blanquita y Frankie Estrada de Los Rockin Devil’s iniciaron con una gran ovación hasta llegar al escenario, donde acompañados de jaulas con chicas A Go Go, continuaron con gran energía la interpretación de grandes éxitos como Bule Bule, Hey Lupe, La Chica Ye Ye y Perro Lanudo, entre otros. Como cada año, contagiaron al público con mucho baile.
Después de ellos, haciendo gala de gran voz, el originario de Guaymas, Sonora, Alberto Vázquez, apareció en el escenario con Desencadena mi Corazón, Olvídalo, Tú Significas Todo para Mí, Maracas y 16 Toneladas. Su cumbre y el tema más esperado de su actuación sin duda fue El Pecador, con el que se ganó por completo la simpatía del público, mismo que lo despidió con una ovación de pie, reconociendo su gran voz y el esfuerzo a pesar de su reciente lesión en la espalda.
Los Hermanos Carrión pusieron el toque romántico de la noche con temas como Las Cerezas, Magia Blanca y Lágrimas de Cristal, entre otras.
Otra de las actuaciones más esperadas de la noche fue la de Leo Dan, quien con el coro por parte del público inició Pídeme la Luna, uno de sus tantos hits, para luego seguir con Te He Prometido.
“El Señor de las Pampas Argentinas”, como también es conocido, comentó al público: “Todos ustedes nacieron por culpa de esta canción.“ Y la guitarra inició los acordes de Cómo te Extraño, misma que el público cantó de principio a fin.
Visiblemente emocionado, comentó haber estado en la Catedral, a lo que refirió: “Cuando el hombre reza, habla con Dios… Si tienen alguna en fermedad, esta noche él va a hacer el milagro…” De esta manera fue que pidió al público ponerse de pie y dijo: “Señor yo quiero pedirte que bendigas a todos los aquí presentes…”
Y al ritmo de Pídeme la Luna, se despidió. Sin embaro, ante la petición de “otra, otra”, regresó al escenario para cerrar con broche de oro con Mary es mi Amor. De tal manera que el público lo despidió de pie.
Los Hooligans hicieron de las suyas con Despeinada y Ahujetas de Color de Rosa, entre otros.
Una cariñosa bienvenida fue la que recibió Angélica María al iniciar cantando Con un Beso Pequeñísimo, al que le siguió Dile Adiós, Fortachón, Eddie Eddie y Yo que no Vivo Sin Ti, para cerrar con A Dónde va Nuestro Amor, consiguiendo la admiración de los asistentes al Auditorio Nacional que no dejaban de aplaudir.
La intensidad del baile se apoderó de los fanáticos del Rock and Roll con la actuación de Los Teen Tops, agrupación que con Rock de la Cárcel, Presumida, Confidente de Secundaria, Popotitos y La Plaga, se hicieron acompañar de bailarines que prendieron el ambiente del lugar.
En esta ocasión Roberto Jordán fue el encargado de cerrar esta caravana musical con sus grandes temas que lo encumbraron en los años 60, como es el caso de Rosa Marchita, No se ha dado Cuenta y Hazme una Señal, demostrando su excelente estado físico y lo impecable de su voz.
Sin duda, una gran caravana que llenó la noche de recuerdos, nostalgia, y ¡gran ritmo y entusiasmo! ¡Una gran Caravana del Rock and Roll!
