LA CHICUELA EN EL CONFESIONARIO

Por supuesto esto no fue real, yo no estuve en el confesionario de la casa de Big Brother, lo que pasa es que en Editorial Televisa, una navidad, para divertirnos en nuestra posada nos dejaron estar en la casa de Big Brother que ya estaba desocupada. Invitaron a Big Brother y nos llamó al confesionario a algunos de los directores de varias revistas de la editorial y tuve la suerte de ser elegida. La verdad fue una emoción y un nervio que jamás olvidaré. Pero años después, cuando Emir Pavón estuvo en la casa de Big Brother sí pude entrar a la casa por dos horas a hacer una dinámica con Emir. Fue inolvidable y también me puse muy nerviosa y me di cuenta claramente que JAMAS podría participar en eso.