Por: Blanca Martínez
Desde que dirigí la primera revista grupera: Bombazos Musicales, he sido testigo de infinidad de campañas de desprestigio pero jamás algo tan sucio como lo que le están haciendo a la artista más amada a nivel mundial: Verónica Castro.
Me impacta cómo opinan sobre ella gentes que ni la conocen, me impacta como algunos pre juzgan y opinan sobre lo que ella debe o no hacer a este respecto. Y sacan completamente de contexto las cosas.
Yo desde que la conocí cuando hacía una portada con Selena y Los Dinos supe que era una mujer muy trabajadora, sencilla, talentosa, de buen corazón, pero por sobre todo esto: UNA MUJER MUY ENVIDIADA.
Aquí estamos mi querida Lala y yo con Verónica.
La he visto ayudar a muchísimas personas de diversas maneras y sé muy bien quien es la señora Verónica Castro. La persona y la artista.
Me ha tocado el privilegio de viajar con ella, de trabajar con ella, de forjar una amistad, de ser testigo de muchos momentos importantes de su carrera profesional y en diversos momentos personales de su vida.
Aquí Vero y yo con Abelardo Ramírez de Los Abelardos.
Desde el día 1 que empecé a trabajar con ella me di cuenta de lo buena persona que es. En su programa Furia Musical yo le decía todo acerca de los gruperos invitados y le contaba quién era el chistoso, el imitador, y así.
Con el tiempo nuestra amistad se fue haciendo más sólida y me tocó estar con ella cuando grababa discos, en sus programas nocturnos y en muchos eventos y fiestas privadas a nivel personal de cumpleaños de ella o de su mami.
Aquí Vero y yo con nuestro querido Rubén Eugenio que en paz descanse.
Desde el día uno le dije que para mí lo más importante era su amistad y no las notas o entrevistas que pudiera darme y así me he mantenido hasta el día de hoy.
He sido testigo de cómo ha ayudado de distintas formas a compañeros y compañeras del medio artístico. De corazón desearía que todo el mundo pudiera conocer a la Verónica que yo conozco.
Vero y yo cuando le dieron su estrella en Las Vegas.
Subí un video a mis redes sociales y no faltó quien empezara: “para qué pides que recen, eso de qué sirve”. Cada quien puede opinar lo que quiera, pero en mis redes sociales yo puedo escribir también lo que quiera y creo mucho en Dios y en la justicia divina.
No me gustan las injusticias y lo que están haciendo con Verónica Castro es verdaderamente grave y delicado.
Vero y yo en Las Vegas.
Después de dirigir Bombazos Musicales dirigí la revista Furia Musical durante más de 15 años y ahí también fui testigo de muchas campañas que pretendían desprestigiar a los ídolos gruperos. Pero jamás había visto algo como esto. Sobre todo con un nivel tan alto de maldad.
Vero y yo en mi cumpleaños en Acapulco.
No sólo creo en Dios, creo en la justicia divina, pienso que la maldad se devora a sí misma y que la verdad siempre sale a la luz.
Verónica Castro ha pasado muchas tormentas tanto en su vida personal como en su carrera y ha salido adelante.
“Esto también pasará”.
Que cada quien reciba lo que merece y que todo lo que le desean a Verónica Diosito se los de al doble.
Que la maldad regrese al remitente y que prevalezca la justicia divina.
Amén.