La SACM y su proyecto de revivir las canciones inmortales

Atza Urieta y Emiliano Suárez platicaron con nosotros sobre los proyectos y los homenajes que se avecinan, en el cual destaca revivir las canciones inmortales pero adecuadas a la nueva generación.

Por Alejandro Mancilla (GQ.com)

La música no deja de sonar en el estudio Rubén Fuentes. Nos encontramos en este mítico espacio dentro de las instalaciones de la SACM (Sociedad de Autores y Compositores de México) donde nos reunimos con Atza Urieta, director del espacio, y con Emiliano Suárez, productor y arreglista. Ambos, tienen la grata pero desafiante misión en sus manos —y en sus oídos expertos— de revitalizar la música de los grandes compositores mexicanos y hacer honores al llamado último de los bohemios. Claro, más lo que se le junte esta semana a esta dupla creativa que nos recibió a escasos metros de donde aún está el piano que solía usar Armando Manzanero y otros recuerdos entrañables que se palpan en la atmósfera de este legendario lugar en el que modernidad y tradición musical de tantas décadas de inspiración, se amalgaman de forma casi milimétrica.

Atza Urieta y Emiliano Suárez de la SACMVicky Reyes
“Todo está como lo dejó. Su piano, micrófono, cuando yo entré a SACM todo estaba como él lo usaba (Manzanero)…”, recuerda Atza. “Hace un par de semanas grabó un cuarteto de jazz de Nueva York, también estuvo Mon Laferte, la vida está de nuevo recobrando la normalidad”, asegura.

En estos tiempos de revoluciones sociales y digitales, ¿ha cambiado la sensibilidad de los compositores y artistas?
Atza: La necesidad de crear obedece a la misma sensibilidad de siempre, pero el ritmo de trabajo ha cambiado y de ahí parte la intención de meter al estudio en esa dinámica; la sensibilidad del compositor se mantiene, pero las formas de la producción, los medios y el streaming han modificado las cosas.

Emiliano: Sí, son las formas las que han cambiado. En este estudio tenemos una consola que en México nadie más tiene, y contamos con la infraestructura de la Sala Roberto Cantoral de la cual este es el rec room; sabemos que hoy un chico puede grabar en su computadora y crear un hit, pero queremos que las audiencias sientan el peso, así como el bagaje artístico y cultural del lugar. La SACM cuenta con la mayor parte, sino es que todos, de los compositores que le han dado forma a la cultura musical mexicana y queremos que ese legado persista.

¿Qué proyectos tienen en puerta?
Atza: Este 2022 viene la remasterización de los clásicos de grupos y compositores mexicanos de todos los tiempos. La idea es rehacer el master, todo en servicio del artista y de sus familias en caso de que ellos ya no estén. Así, el público puede elegir la canción original o el nuevo master.

Emiliano: Además se quiere actualizar la música de los compositores y sus canciones icónicas y traerlas a lo que se está escuchando hoy, para que las nuevas generaciones las conozcan.

Atza: Se trata de crear nuevas narrativas, nuevas maneras de que esos clásicos convivan en esta temporalidad con las audiencias de este siglo.

Emiliano: El proyecto Inmortales consiste en hacerlo todo nuevo con voces nuevas, con artistas de esta generación con una visión completamente novedosa.

¿Esto implica cambiar el concepto original de las grabaciones?
Emiliano: Hay dos ejes, la parte técnica y la parte creativa, que es con la que hay que tener mucho cuidado. Estamos actuando como restauradores, hay que entender cómo conservar lo artístico pero que con la tecnología de hoy, suene mejor; es un trabajo delicado y hay que encontrar el equilibrio.

Atza: Siempre y cuando no te metas en la letra. Le hemos preguntado los maestros y la mayoría quiere que sus canciones sean re-versionadas.

El nombre de Inmortales es muy elocuente al respecto
Atza: El nombre de este proyecto surgió cuando estábamos en un junta con Héctor Mena, CEO de 3KMKZ. Pensamos en que hay canciones que nunca van a morir, y son ésas que tienen la capacidad de reencontrarse con otras generaciones. Es como Shakespeare, que habla de la condición humana y puedes revisarlo en cualquier época.

Emiliano: Este proyecto incluye esas canciones que tocan fibras sensibles de todos nosotros, que en su momento sonaron mucho y que vale la pena traerlas a las nuevas generaciones.

¿Qué canciones tienen seleccionadas para Inmortales?
Atza: Tenemos “Mujeres Divinas” de Martin Urieta, “Cheque en blanco” de la maestra Valdemar, canciones de Cantoral, de José Alfredo Jiménez y, obviamente, de Armando Manzanero, entre otras.

Emiliano: Es tan vasto el legado; yo no soy muy amigo de los refritos, pero se trata de tirar un anzuelo a las nuevas generaciones para que tengan clara la importancia de estos compositores. Imagínate algo de José Alfredo en trap o música urbana y que la gente se pregunte quién es ese MC. Estamos en proceso de ver qué artistas harán las versiones, hay voces bastante grandes pero aún no podemos anunciarlo.

¿Qué es el proyecto de El Último Bohemio?
Atza: Así han nombrado a Martin Urieta, mi padre. Hay autores que se logran instalar en la idiosincrasia mexicana y aportar ese sentido de pertenencia, como mi papá o José Alfredo; puedo estar en Europa y escucho “El Rey” y y uff ¡la mexicanidad! Cada vez hay menos compositores que logran hacer eso.

¿Qué cualidades debe tener hombre bohemio contemporáneo?
Atza: Que le guste la noche. Mi padre trabajaba como director de una escuela de mañana y como profesor en la tarde; llegando en la noche de sus dos trabajos, se bañaba y se iba a tocar. La bohemia tiene que ver con compartir, con las cantinas, con el trago. Mi papá se iba a la famosa Taberna del Greco y les cantaba sus canciones propias a la gente.

¿Es cierto que la canción “Mujeres Divinas” salió en una de esas noches copas en una historia real?
Atza: Sí, mi padre estaba cantando una canción que se llama “Te vas al diablo” y un hombre llegó y le dijo “no hables mal de las mujeres”, él contestó: “a ti no te han hecho lo que a mí”. “Me han hecho eso y más, pero lo mejor de mi vida lo he pasado al lado de una mujer”, le respondió el tipo. Así salían esas canciones, en el contexto de la noche, de la plática, de la vida, de las confesiones.

Emiliano: Es una época que ya se fue y que difícilmente va a regresar, pero ese dejo de nostalgia da lugar a esta suerte de homenajes que estamos preparando.

Actualmente muchas canciones mexicanas legendarias pueden ser políticamente incorrectas…
Emiliano: Personalmente creo que no nos toca juzgar el arte como sucedió en cierta época de la historia, el gran juez siempre será el público. El arte sucede y tenemos que entender el porqué sucedió. Hacerlo, sería cerrar las puertas a la libertad de expresión. Claro, estamos conscientes de la época que vivimos.

Atza: Pero fíjate que en muchas canciones, el “macho” es el que llora, es que está reconociendo su dolor. Mi padre adquirió la fama de darle su lugar siempre a la mujer, dejó bien claro que estaba bien estarse muriendo por el amor de una mujer. El reto de Inmortales es darle la vuelta; hay varias formas de ver este problema del machismo. Nosotros estamos conscientes, es por sentido común, de la problemática actual y pertenecemos a una generación que percibe las cosas de forma diferente y consciente.

¿Cuál es entonces el mayor desafío que enfrentan como creadores y productores?
Emiliano: Estos proyectos son un desafío enorme, como en el caso de Inmortales, que es crear nuevas sonoridades y textura con elementos y dejos de otra música, que suene a lo de hoy sin dejar de lado la significación de la pieza, manteniendo esa esencia y que conserve su peso tan importante. En el caso del homenaje a el último bohemio, que es en honor a Martín Urieta y que se llamará realmente La Casa es Para Volver, queremos que el arreglo tiene que ser más introspectivo y acústico, que el escucha sienta realmente al autor; el trabajo es más conceptual, no queremos que suene a algo nuevo, sino que te transportes a Michoacán, queremos escucharlo hablar y entrar en ese mundo sonoro en el que él siempre se ha movido.

Fuente: GQ.com