
También tuve el privilegio de manejarle la prensa durante un tiempo gracias a mi amiga Marissa Rivera a Charly Massó, justo cuando me salí de Representaciones Artísticas Apodaca. El siempre fue muy lindo conmigo y fue un placer trabajar con él. Me acuerdo que cuando se fue de México me regaló su escaladora para que hiciera ejercicio y él mismo me la trajo a mi casa. Aún la conservo y lo recuerdo con mucho cariño.