Fuente: vanguardia.com.mx –
Un espectáculo de charrería presenciado por miles de personas, fue parte de la actuación de Vicente Fernández Jr. el “Mayor de los Potrillos”, quien ofreció este sábado su primer concierto en el Palacio de los Deportes.
Previo a que Fernández cantara, se llevó a cabo un espectáculo ecuestre con integrantes de la escuela del cantante, “Los 3 potrillos, donde seis niños realizaron suertes de charrería y florearon la reata, entre los que destacó su ahijado, Jimmy Padilla, quien realizó diferentes actividades montado en un caballo.
Otra de las demostraciones, fue la que hicieron ocho mujeres en sus caballos, que cabalgaban rápidamente y cruzaban el rodeo al mismo tiempo; además de que Guillermo Sánchez realizó “el paso de la muerte” al pasarse de un caballo a otro a toda velocidad, pero ésta vez lo hizo con los ojos vendados.
En estas acciones no podía faltar el famoso payaso del rodeo; así como los comediantes “Huarachín y Huarachón”, quienes amenizaron la velada con juegos y chistes para los presentes.
Después del espectáculo de charrería, Vicente Fernández Jr, entró al rodeo en un caballo color castaño, con el que dio vueltas alrededor del mismo.
“Muy buenas noches es un honor estar aquí, estoy muy agradecido de estar en la ciudad y que ustedes me estén apadrinando en el lugar más importante de la música ecuestre”, señaló Fernández.
“Caminos de Guanajuato”, “Viva quien sabe querer”, “Mi gusto es”, “La canalla” y “Sigo” fueron otros temas que el “Mayor de los Potrillos” interpretó ante más de siete mil personas.
Después de estos temas, el cantante optó por bajar de su caballo y salir del rodeo para tener un acercamiento mejor con su público, que buscaba su mano para poder saludarlo.
“A mí me enseñaron que el amor con amor se paga y ustedes me están haciendo sentir que estoy como en mi casa, con mi familia”, señaló.
Vicente Fernández dedicó el tema “Juramentos” a su esposa, la periodista Mara Patricia Castañeda y solamente acompañado por el ritmo de la guitarra, le cantó mientras la veía con ternura, “Si lloro discúlpenme, pero estoy muy emocionado”, externó.
Posteriormente, interpretó “Canta, canta, canta” y después un popurrí de canciones de su hermano Alejandro Fernández, como “Mátala”, “No” y “Como quien pierde una estrella.
Fernández también cantó diversos corridos, ahora sobre un caballo blanco, quien hacia reverencias cada vez que terminaba un tema.
Para continuar con la velada, Vicente Fernández Jr., cantó, ahora acompañado por su caballo castaño, “El siete mares”, “Ando volando bajo”, “Una aventura”, “Pobre de mi”, “Tatuajes” y “la Granada”.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando el cantante interpretó “Mi querido viejo” y la dedicó a los padres de familia que estaban presentes.
“La prensa me preguntaba que cuantas canciones presentaría, pero yo les dije que seguiría el consejo que mi padre me dio hace mucho tiempo, que cantará hasta que la gente quiera”, expresó.
Además dio las gracias a su madre por haberlo parido y a su padre por haberlo formado, pues le enseñó a entregarle el corazón a la gente y luego sacó un pañuelo para secar sus lágrimas, lo que causó una ovación del público, que inmediatamente se puso de pie.
Para dar fin a su velada, Fernández cantó “El rey” y “Secreto de amor”.
