Por: Blanca Martínez
Dicen que no hay quinto malo y es verdad. El quinto Lunario de Ricardo Caballero fue un éxito total.
La noche la inició mi querida paisana Betty y nos puso la piel de gallina y a mí hasta las lágrimas me sacó con un tema que le escribió a su hija titulado “Deja”.
Por supuesto, su esposo, el productor Reynaldo López no podía faltar apoyando a su talentosa esposa. También estaba su hija.
Luego llegó el turno de Ricardo Caballero…el caballero de México.
Lo ví por primera vez en Latin American Idol y siempre diré que para mí Ricardo Caballero, el caballero de México fue el ganador.
Después lo vi en Guadalajara en El Refugio del Fraile pero nada qué ver con lo que vi la noche del 25 de agosto en el Lunario de la ciudad de México.
Ver un show de Ricardo Caballero es ver a un cantante extraordinario, a un excelente intérprete , a un bailarín, a un hombre que lo mismo canta en inglés que en español, canciones inéditas y covers, pero OJO, cuando canta un cover no se parece nada al intérprete original, no copia, hace su propia versión de la canción, la hace suya y te pone la piel de gallina.
Es sensual, carismático, con gran presencia escénica y con la escuela de su padre, Raúl Caballero, un hombre que ya no está en este plano pero que dedicó su vida a cantarle a la gente en muchísimos lugares en Guadalajara.
Ricardo heredó el talento de su padre pero además, trae lo propio, es un joven que de verdad yo no me explico cómo no está en el lugar que merecería por su talento.
¿Qué le falta? pues si me permiten opinar, alguien experto en redes sociales que le haga una promoción de las de a deveras porque lo único que necesita Ricardo Caballero es que lo vean y que lo escuchen, quien lo vea y escuche lo admirará para siempre, querrá sus discos y verá todos sus shows.
A un artista hay que invertirle, hoy día el artista no sólo tiene que ser un showman en el escenario, tiene que ser un ejecutivo, esto de la artisteada es un negocio, y los artistas de hoy en día tienen que saber cómo manejar su negocio.
Ricardo Caballero es un artista en toda la extensión de la palabra, ARTISTA, así, con mayúsculas, y si a esto le agregamos que el hombre es muy guapo, varonil y muy sensual pues….¿cómo les explico?
Esta noche en el Lunario fue una noche mágica, romántica y rítmica…
Nos llevó por un viaje de canciones maravillosas y también presentó los temas de su nuevo disco independiente titulado “Inédito”.
Nos puso a bailar, nos llevó por un viaje a las canciones de Alvaro Carrillo, a los éxitos de José José, de Juan Gabriel, de Luis Miguel, cantó canciones de Miguel Luna, de Espinoza Paz, hizo un recorrido musical que la verdad no cualquiera puede cantar porque la voz de Ricardo Caballero es una caricia para el alma.
Verlo bailar rock o cantar “New York, New York” es una verdadera delicia, escuchar su versión de “El Triste” de Roberto Cantoral es lo máximo. Nos puso la piel de gallina y caí en la cuenta, que al igual que José José que ganó el segundo lugar en aquel festival de la canción, Ricardo también ganó el segundo lugar en Latin American Idol, ¿pero saben qué? no siempre el del primer lugar es EL VERDADERO GANADOR.
Ricardo Caballero está escribiendo su historia y estoy segura que llegará a donde merece estar por el gran talento que tiene.
El público se le entregó por completo, lo ovacionó, le pedían “otra, otra, otra” y él complació a toda la gente y terminando el show se quedó para firmar discos y tomarse la foto con la gente que llenó el Lunario.
Obviamente pasé a felicitarlo al Camerino y me tomé la foto. Gonzalo Escudero y yo quedamos más que fascinados con este maravilloso show y agradecemos las atenciones de Gabriela Valdés y su esposo así como las de Humberto Iturralde.
