
Finalmente llega El Retorno, el primer álbum solista de Santiago Motorizado, una obra íntima y poderosa donde las canciones fluyen recorriendo sus más íntimas pasiones: el cine, la amistad, el humor, el misterio y el amor. Como el camino de un antihéroe que se construye en la derrota, las melodías imbatibles pueden darle la salvación. El poder de las once canciones que conforman El Retorno ahora está afuera y se comparte con todo el planeta.
Después de dos décadas al frente de El Mató a un Policía Motorizado, Santiago amplía su universo con esta faceta como cantautor. Reconocido y admirado en todo el mundo, ha logrado conectar con varias generaciones a través de himnos cargados de emoción, y ha colaborado con artistas de distintos estilos por diferentes rincones del globo. Su recorrido lo llevó por innumerables escenarios de América y Europa, consolidando una voz propia dentro del rock latinoamericano.
Algunas de las canciones de El Retorno tienen su origen hace más de una década, cuando Santiago comenzaba a experimentar con un mundo sonoro más pop y romántico, en paralelo a la evolución de El Mato. Estas composiciones circularon de forma casi secreta entre amigos por MSN, y más tarde terminaron filtrándose en internet y cobrando vida propia entre fans. Hoy, esas mismas canciones renacen con arreglos renovados y una banda completa.
El camino solista tomó forma pública con la banda sonora de La muerte no existe y el amor tampoco, dirigida por Fernando Salem, que le valió el Premio Cóndor de Plata a Mejor Música Original en 2020. Luego llegó Canciones sobre una casa, cuatro amigos y un perro, creación musical para la serie Okupas, que recibió el Premio Gardel en 2022.
Con El Retorno, Santiago canaliza sus deseos y sentimientos más personales en canciones que ilustran los claroscuros de la vida cotidiana. Cada tema cuenta con un videoclip propio, que expande el universo del álbum a través de distintas facetas de su personalidad: el melómano, el cinéfilo, el futbolero, el nostálgico. Un recorrido visual y emocional por sus obsesiones, pasiones y héroes personales.
El álbum fue grabado en dos etapas: una primera en febrero de 2021 en Romaphonic (Buenos Aires), y una segunda en julio de 2024 en Sonic Ranch, uno de los estudios más reconocidos de Estados Unidos, ubicado en Texas. La producción estuvo a cargo de Felipe Quintans, Eduardo Bergallo y el propio Santiago Barrionuevo, quien también compuso la totalidad de las canciones. El trabajo de grabación y masterización estuvo a cargo de Eduardo Bergallo, en Puro Mastering, Buenos Aires. En las sesiones participaron, además de Santiago, Felipe y Tomás Quintans.
TRACK BY TRACK
CAMINO DE PIEDRAS
En esta canción Santiago se adentra en las temáticas recurrentes a lo largo de su obra: la verdad, la culpa, la lucha entre el bien y el mal. Sucesos que se interponen entre las reglas y los métodos, los fines y los medios. Una búsqueda personal y solitaria. En ese devenir se desarrolla este rock mid-tempo con predominancia de guitarra acústica. La banda de sonido ideal para un mesías en sus días por el desierto, para un prototipo de Dios ajustado a nuestros tiempos.
AMOR EN EL CINE
Una introducción vocal intensa y despojada abre esta canción que pronto desborda en velocidad y color, como una pantalla iluminando en una sala oscura. Amor en el cine es una declaración apasionada, casi desbordada, que mezcla la emoción del fan con la épica del melodrama. Un canto de amor al amor, a los sueños imposibles y a la cultura popular. El cine aparece cómo el templo donde se proyectan nuestras fantasías más íntimas. Una oda al brillo artificial que, en el fondo, nos refleja con ternura exagerada y hermosa.
GOOGLE MAPS
Con una riqueza melódica e instrumental que insinúa delicados matices psicodélicos, esta balada retrata la desesperación suave y conocida de intentar acercarse a quien se idealiza y se extraña. El narrador recurre a Google Maps en busca de algún rastro digital: un tierno stalkeo donde la tecnología se funde con la nostalgia, respondiendo a un deseo atávico. Alguna vez fueron las rugosas páginas de una guía telefónica, mandar un saludo a través de la radio o escribir un nombre en el margen de un cuaderno. Banfield, Turdera, Castelar, pasan las estaciones como recuerdos borrosos. Una invitación a llorar derrotados por ese amor perdido.
LA REVOLUCIÓN
En la pluma de Santiago conviven los últimos gestos del romanticismo y las promesas más vigorosas del modernismo popular, retratados en postales costumbristas que se funden con una épica distópica. Guiado por el pulso motorik clásico en el universo de El Mató a un Policía Motorizado, convierte la cadencia maquinal del pop en una poderosa canción, edificada sobre cimientos de rock y un pulso hitero. Acciones para salvar lo aún valioso de un mundo en decadencia, con el amor, siempre el amor, como principio.
PIENSO EN VOS
Este tema transforma la habitación propia en un pequeño santuario del amor. Libros, discos, pósters y películas se convierten en ofrendas domésticas, objetos encantados que activan el recuerdo de alguien. Con un tono íntimo y juguetón, Santiago recorre otra de sus pasiones: la cultura pop. Un inventario de objetos culturales en clave romántica, atravesado por una obsesión con tono irónico y humor sutil. Los sintetizadores y las guitarras construyen un diálogo chispeante. El ritmo es optimista y casi felíz. Una canción para escuchar al taco y pensar mucho en alguien.
NO ME TRATES MAL
Una plegaria oscura, circular y tautológica recorre toda la canción, que se despliega como una balada de soft rock, épica y nocturna, coronada por la poderosa voz de Santiago en carne viva. Pinceladas de guitarra expresionistas, en todos sus matices, surcan el cielo oscuro cómo fuegos de artificio. La noche trae penas y el amanecer se ve lejano. Entre ruegos y resignación, se construye un drama, íntimo y universal, donde cada súplica es un aullido a la luna.
OH DANA
Dana es adictiva y fresca. Conducida por un bajo punzante y un platillo brillante, fluye hacia un estribillo explosivo que, aunque no debería sorprender, igual sorprende. Modulaciones y cambios de tonalidad le dan forma a esta fiesta sonora ¿De qué va? De lo de siempre: el amor y el desamor y las pequeñas cosas. Héroes de película, héroes de verdad. Tener un bar donde nos traten bien. Perder la cabeza en la pista de baile, hechizados por un cruce de miradas, en la fiesta previa al Día de la Patria. Infatuación instantánea. Con esta canción, también.
EL PASTOR ME DIO SU MANO
Quizá, si hay dos personas hablando solas en diferentes lugares del mundo, se están contestando. Hablar con Dios es la mejor manera de disfrazar un monólogo. Sí estoy hablando solo, espero no ser el único. Santiago se pone otra vez esotérico y le da la mano a su pastor. Con un tono confesional y quebrado se enfrenta a sus delirios conscientes. Los teclados trepidantes y atmosféricos, junto a las guitarras hard rock armonizadas, son el mantra ideal para flotar en este trance espiritual.
EL GOMOSO
Qué arriba que arranca esta canción. Qué triste que es. Quizás se trate de eso: ser un loser simpático, reírse de uno mismo, planear pequeñas venganzas emocionales. Celebrar el amor no correspondido como un gesto de amor propio. Ser un satélite de alguien: torpe y tierno, cariñoso y pesado, que orbita sin rumbo y choca contra una mirada esquiva. Qué arriba que arranca esta canción. Qué triste es saber que vos también sos el gomoso de alguien.
JAZMÍN CHINO
Un infaltable en todos los shows de Santiago Motorizado. La versión definitiva del clásico de 107 Faunos. Una balada en la que se suceden bellísimas imágenes, postales de un verano inolvidable. La voz de Santiago suena amplificada y conmovedora. Fiel a la original, pero aún fresca y novedosa. Épica y descorazonadora, siempre.
TE PIDO PERDÓN
Esta canción camina mirando para abajo, despojada y directa, dirigida por un riff de guitarra acústica, tan minimalista cómo ingenioso. Sintes, shakers y cascabeles van sumándose al camino, cómo hojas que caen en otoño. A veces nos lastiman y a veces lastimamos. Las lágrimas brillan siempre.
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SANTIAGO BARRIONUEVO (La Plata, 1980)
Es el líder, compositor y cantante de El Mató a un Policía Motorizado, la banda platense que irrumpió en la escena latinoamericana para encabezar el nuevo movimiento de rock alternativo del siglo XXI. Casi dos décadas recorriendo América y Europa, realizando múltiples giras con salas llenas y participando de los festivales más importantes del mundo. Ahora Santiago amplía su universo presentando su faceta en solitario, recorriendo nuevos climas musicales y estéticos, sin dejar de lado la canción de espíritu épico, cementada de amistad y melodías entrañables.