
Ya el hecho de recibir un premio es emotivo y halagador, pero un premio como La Rosa de Cristal, otorgado por la Fundación Elías Guindi, que este año se dedicará a ayudar a los niños autistas sinceramente es un privilegio y un honor muy grande. Me quedé impactada cuando escuché las biografias y curriculums de las exitosas y triunfadoras mujeres que también lo recibieron esa tarde. En la foto aparezco con Roberto y Mauricio al momento de recibir la hermosa Rosa de Cristal.