Por: Blanca Martínez
No había podido escribir nada. Estaba en shock. No podía creer que este joven tan lleno de luz ya no está en este plano.
Aún recuerdo aquel cumpleaños de mi querida amiga Maribel Guardia en el que tenía a Juliancito de bebé en brazos.
Tengo en mi memoria fotográfica la ocasión en la que en la revista donde trabajaba transformamos a Maribel en Blanca Nieves y a Juliancito en uno de los enanitos.
Aún recuerdo cuando estaba entrevistando a Joan Sebastian en la presentación del disco “Secreto de amor” en aquella terrible conferencia de prensa donde dio a conocer que tenía cáncer.
Fui la última en las entrevistas individuales y aún recuerdo las palabras de Joan cuando me habló del vals que le había hecho a su hijo menor: “Julián”.
Aquí se los comparto
Con profundo cariño y respeto envío mi más sentido pésame a Maribel Guardia y su esposo Marco Chacón, a Imelda Garza Tuñón, la esposa de Julián y a su hijo José Julián.
Gracias Julián por todas las entrevistas que tuve el placer de realizarte, por los programas en los que participamos juntos, por tu cariño y tus palabras siempre hermosas hacia mi persona y hacia mi trabajo.
Siempre te voy a recordar como siempre te vi, sonriendo, cantando y escribiendo canciones.
Me conmovió profundamente el mensaje que le escribiste a tu papá el 8 de abril, nadie imaginaba que al día siguiente ya estarías con tu padre dándole ese abrazo que decías en tu mensaje y con Dios disfrutando de la gloria eterna.
No hay dolor más grande para una madre que perder a un hijo, respeto profundamente la privacidad que ha pedido Maribel en su comunicado.
Ha sido muy clara pidiendo PRIVACIDAD. Cada quien es libre de llevar su duelo como mejor le parezca y no debemos juzgar ni pretender burlar la privacidad de ninguna persona por más figura pública que sea. Se llama RESPETO.
Y ojalá se deje de especular sobre su muerte porque el comunicado ha sido muy claro y el parte médico también. El dolor que vive la familia ya es muy grande como para que les falten al respeto.
Le pido a Dios que le de resignación y fortaleza, Maribel siempre ha sido una mujer de mucha luz y muy espiritual.
Te abrazo ami, fuerte, fuerte, con todo el cariño que te tengo y me uno a tu dolor y a tu pena.
Gracias por tu cariño siempre Julián, por tus bellas palabras hacia mi persona y por tantos momentos lindos que vivimos.
¡Vuela alto, Julián!
