
Quien me iba a decir que yo sería la elegida para entregar la Luminaria de Oro al gran actor Héctor Bonilla a quien admiro y conozco desde hace muchos años. Se me salieron las lágrimas cuando lo vi llegar a la Plaza de las Estrellas porque tenía muchos años de no verlo.
A Héctor y a mi familia nos une una amistad de hace muchos años, mis papás ( q.e.p.d.) fueron muy amigos de él y lo conozco desde que era una adolescente. Volver a verlo me llenó de emoción y entregarle la Luminaria de Oro fue un verdadero privilegio para mí.