La energía fue contagiosa, un verdadero reflejo del profundo vínculo que Zoé ha forjado con sus fans a lo largo de los años. El público coreó cada tema como si estuvieran en un concierto en vivo. Himnos como “Dead” resonaron a todo pulmón en el cine, mientras que la emoción y la nostalgia se apoderaron del lugar con éxitos como “Love” y tantos otros que han marcado la vida de toda una generación. Este evento no solo fue una celebración musical, sino también una demostración de cómo la banda trasciende las barreras generacionales, uniendo a personas de todas las edades en una comunión única.
Esta proyección épica en la Cineteca Nacional es solo el aperitivo. Un calentamiento perfecto para lo que está por venir. La próxima semana, Zoé está lista para hacer historia con sus cinco fechas completamente agotadas en el Estadio GNP. Este evento nos recuerda por qué la banda sigue siendo una de las más grandes de México, con una base de fans tan leal y apasionada que su música se vive, se canta y se siente con la misma intensidad que hace más de una década.
El FOMO es real para aquellos que se lo perdieron. Para el resto, la euforia ya es palpable. La cuenta regresiva ha comenzado.
