Inmortales, la canción que da título al primer disco de los madrileños , está disponible desde el día 25 de enero.
Alebrije es el lugar en el que convergen las trayectorias de seis músicos de procedencias muy dispares, lo que hace del eclecticismo una de sus principales señas de identidad.
Inmortales, la canción que da título al primer disco de los madrileños, es quizá la menos latina del disco. Los vientos, protagonistas indiscutibles de los dos sencillos que publicaron durante el año pasado, ceden ahora buena parte del peso de la canción a las guitarras eléctricas. Los estribillos tienen reminiscencias de la versión más épica de iconos como U2 o David Bowie y convierten la canción en un himno a la vida que alcanza sus cotas máximas en los coros de la coda final.
Alebrije es el lugar en el que convergen las trayectorias de seis músicos de procedencias muy dispares, lo que hace del eclecticismo una de sus principales señas de identidad. En su música tienen cabida influencias que van desde el blues del delta de Misisipi hasta el indie de los 90, pasando por el rock setentero, la rumba, el funk y la cumbia, entre otros. Pero si hay una región que define musicalmente a la banda, o al menos su primer disco, es México. Ninguno de sus miembros tiene más conexiones con el país azteca que las puramente emocionales, sin embargo, estas bastan para dejar una huella reconocible en su música, sus letras y su sonido.
La banda nace en 2021 de la necesidad de Javier de dar vida a las canciones que había estado componiendo mientras estaba en The Reverb -grupo del que también era integrante Isa- y en los meses posteriores a su disolución. La cantante y cofundadora de Alebrije comparte con él una larga amistad que ha sido testigo de tres proyectos musicales, una compañía de teatro y diversos viajes por Latinoamérica. Alebrije es también fruto de todo ello: la deslumbrante presencia escénica de la cantante y la influencia de la tradición musical latinoamericana no son casualidad ni caprichos.
Para materializar el proyecto, Isa y Javi se rodean de amigos y compañeros de otras batallas musicales. Joan y Paco, la base rítmica de la banda, se han curtido en el circuito de blues madrileño, mientras que Ricardo, saxofonista de conservatorio, hunde sus raíces en la música clásica y el jazz. Este último compone la sección de vientos de Alebrije junto a José Ángel, músico inquieto y experimentado que ha probado todos los palos.
