Por: Blanca Martínez
La noche del viernes 21 de Junio quedará grabada en mi memoria para siempre. A lo largo de mi carrera he visto muchos conciertos, muchos artistas, de diversos géneros musicales. Tenía mucho tiempo de no ver un concierto con el nivel de excelencia como fue el concierto 11 en el Auditorio Nacional de Carlos Rivera.
Si empiezo por la producción del concierto tengo que ovacionar de pie a Carlos Rivera porque sé de muy buena fuente que es quien visualizó cada detalle, la vestidura de cada canción, la forma en la que quería mostrarle al público esas canciones que lo han convertido en un extraordinario canta autor a nivel internacional.
El escenario se llenó de verdaderos artistas, porque tanto los músicos como los bailarines y coristas que acompañan a Carlos son gente muy talentosa y profesional.
Todo lleva un hilo conductor y combinan a la perfección los temas románticos, los de denuncia y los rítmicos y todo esto aderezado con el porte de Carlos, su presencia escénica, su calidad interpretativa y vocal, su galanura, la forma tan sensual en la que baila y esa sencillez y humildad que lo caracterizan forman un paquete perfecto.
Carlos logra una conexión inmediata con el público que evidentemente no sólo corea con él sus canciones sino que le llueven los piropos a los que él responde con guiños, sonrisas espectaculares y es tanto el cariño de la gente que logran emocionarlo hasta las lágrimas.
Los cambios de vestuario que hace son espectaculares y deja claro en todo momento que es un gran ARTISTA, así, con mayúsculas.
Qué maravilla que todas las canciones que canta son de su autoría, algunas también co autorías con amigos compositores, pero Carlos es un artista que puede inspirar a muchísima gente, amo cuando se dirige al público y logra esa conexión cañona y les dice: “Que nadie te diga que no puedes”.
El es el ejemplo vivo de que cuando se quiere se puede. Es evidente que batalló pero no sólo logró superar las cosas por las que en sus inicios era criticado, sino que se ha convertido en un verdadero ídolo y va por mucho más.
Es un joven que se ha preparado, que tiene disciplina y profesionalismo y que no espera que las cosas le caigan del cielo. La pasión con la que se entrega en el escenario es única.
Canciones como “Serás”, “Voy a amarte”, “Te esperaba”, “Recuérdame”, “Nuestro Pacto”, “Te amo hoy”, “Sería más fácil”, “Volveré”, “Grito de guerra”, “Lo digo”, “Bendita tu vida”, “Deja amarte”, “Otras Vidas”, “Que lo nuestro se quede nuestro”, “Amo mi locura” y “Regrésame mi corazón” hicieron la delicia de los que pudimos estar en este maravilloso concierto.
Por cierto, qué chulada compartirlo con Cynthia Rodríguez y sus hermanas y con mi paisana Laura G y su esposo.
Hubo un momento en el concierto en el que Carlos eligió a una mujer del público para celebrar con ella sus quince años de carrera y ¡bueno! ¿cómo les explico? esa mujer, que por cierto iba disfrazada de pastel fue la más feliz del planeta.
¡Qué chulada! me encanta que las riveristas van disfrazadas con atuendos verdaderamente originales para lograr ser elegidas por Carlos y vivir con él, LITERAL, un momento memorable y romántico.
Obvio no podía dejar de hacer mis locuras y me llevé unos choninos de encajito negros para dárselos a Carlos por aquello de “choninos al piso” LITERAL y aunque en mi primer intento no tuve suerte, finalmente logré que me viera y le di los choninos y los guardó en la bolsa de su pantalón como podrán ver en los videos que les comparto.
Yo dándole los choninos a Carlos
Carlos guardándose en la bolsa de su pantalón los choninos que le di
Por su desde claro pasamos al camerino para felicitarlo, saludarlo y tomarnos la foto y ¿cómo les explico? admiro mucho a este talentoso canta autor, pero lo que más admiro es su sencillez.
Y Carlos Rivera tiene razón, sus canciones dejan de ser suyas y el público las convertimos en “nuestras”, la canción “Nuestro pacto” que le escribió a su abuela me recordó mucho el pacto que yo hice con mi madre, cuando ambas sabíamos que pronto partiría y le pedí que siempre estuviera conmigo de la forma que pudiera y obvio, casi se me salen las lágrimas en pleno concierto.
Y hay otras canciones de Carlos Rivera que pareciera que conoce cosas de mi vida o de la vida de muchos de los que están leyendo esta nota, esa es la magia de los compositores.
Canciones como “Que lo nuestro se quede nuestro” , “Otras vidas” y “Bendita tu vida” me llegan a lo más profundo del corazón y pareciera que yo le hubiera contado cosas de mi vida.
Este es un fin de semana #Riverista porque Carlos Rivera hace lo que ningún artista hace, sí, una Expo Riverista donde convive con sus fans y convierte un espacio en algo así como un museo, de verdad, este hombre es fuera de serie, el éxito que tiene es el resultado de mucho trabajo pero también es alguien que nació con estrella y esto apenas comienza porque Carlos Rivera va por mucho más.
¡Ovación de pie! pirotecnia y moon walk en honor a Michael y claro, ¡Soy Riverista!
Felicidades mi consentida Mara Esquivel, tienes un gran ARTISTA.
Gracias Cynthia y Faby por todas las atenciones.
Diana Carrisoza hizo este dibujo de Carlos Rivera y me lo hizo llegar por Instagram y lo incluyo en esta nota porque sé que ella lo hizo con mucho amor para él. Su cuenta es rrcartoons.
