CAUSA FUROR LA CARAVANA DEL ROCK AND ROLL EN EL AUDITORIO NACIONAL

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La Caravana del rock and roll causó furor en el primero de dos conciertos que ofreció este sábado en el Auditorio Nacional, ante unas 10 mil personas que con nostalgia, recordaron los grandes éxitos de su juventud.

Los grandes ídolos de los años sesenta lograron que el público coreara todos sus temas, incluso, que se levantara de su asiento para bailar temas de rock and roll y a go-gó.

El romanticismo también fue el ingrediente principal del “show” que duró más de cuatro horas con la participación de Los Hitters, Los Rockin Devil”s con Frankie y Blanquita Estrada, Los Hermanos Carrión, Los Teen Tops, Roberto Jordán, Angélica María, César Costa y Alberto Vázquez.

Fue una noche llena de nostalgia, alegría y mucho ritmo en la que los adultos mayores botaron el bastón, otros se levantaron de su silla de ruedas y olvidaron por un momento sus padecimientos o enfermedades para volver a ser jóvenes y disfrutar de sus artistas favoritos.

Bajo la conducción de Jaime Almeida y Humberto Cantú, la fiesta musical arrancó a las 20:00 horas con la participación de Los Hitters y Menny Muñoz, quienes fascinaron a los presentes al interpretar “Ahora estoy solo”, “Satisfacción”, “Un hombre respetable”, “Hanky Panky”, “Milagro de amor”, “Alto más alto” y “Pretty woman”.

El escenario del majestuoso Auditorio Nacional de la capital mexicana, lució un enorme cartel de Discotheque A Go-gó en alusión a un programa musical de televisión que de 1961 a 1969 fue dirigido a la juventud mexicana. A la fecha, es considerado como el antecedente de los actuales videoclips difundidos por canales como MTV.

Almeida y Cantú recordaron que ahí se presentaron artistas de la disquera Orfeón, como Los Locos del Ritmo, Los Hooligans, Los Belmont”s, Los Hitters, Los Hermanos Carrión, Los Baby”s y Los Rockin Devil”s, entre otros.

Precisamente, esta agrupación continuó en el programa de la Caravana del Rock and Roll que este domingo ofrecerá su segunda fecha en el mismo recinto, antes de iniciar una gira por varias plazas del país.

Sus vocalistas Frankie y su hermana Blanquita Estrada, aparecieron de entre las butacas de la sala para aproximarse al entarimado. Aunque al principio el micrófono de él no emitía el sonido de su voz, después nada ni nadie lo detuvo en su entrega.

Juntos cautivaron con sus éxitos: “Esos fueron los días”, “Gloria”, “Hey Lupe, “La chica ye ye”, “Perro lanudo”. Algunos de los números fueron amenizados por las chicas a go-gó, quienes ataviadas con diminutos y entallados vestidos, botas blancas y sus balerinas en el cabello, ejecutaban los movimientos básicos al interior de sus jaulas.

Después, tocó el turno a Los Hermanos Carrión, grupo que tuvo su época de apogeo durante los años 60 y 70. Su estilo es una influencia del dueto estadunidense The Everly Brother`s. “Se fue”, “Rosas rojas” y “Creo estar soñando”, conformaron el repertorio.

“Por favor, todo el mundo tome a su pareja de la mano, y quienes no tengan, pues tomen un refresco. Quiero que sepan que estamos nerviosos porque es la primera vez que tocamos frente a un público mayor que nosotros”, comentó el vocalista Ricardo Sergio para luego interpretar “Magia blanca”.

Con “Lindos ojos”, “Las cerezas” y “Lágrimas de cristal” finalizaron su intervención para dar paso a Roberto Jordán, quien con su 1.92 metros de estatura iluminó el escenario y mantuvo la energía que los anteriores conjuntos dejaron al arrancar con “1, 2, 3 detente”.
“Hola, qué tal, todos estamos muy contentos con su presencia. Vamos a continuar con el rock y con esto que seguramente van a recordar”, expresó el artista para luego compartir la canción “Rosa marchita”.

Jordán, ataviado de manera jovial con camisa azul y amarillo, saco café, pantalón gris y tenis, cantó “Mi confesión”, “El juego de Simón”, “No se ha dado cuenta”, “Amor de estudiante” y “Dame una señal”, acompañado de dos coristas y ejecutando sus mejores pasos de baile. Fue despedido con una lluvia de aplausos.

Llegó el turno de los explosivos Teen Tops, aunque sin su vocalista Enrique Guzmán. Impregnaron de rock and roll la pista con “El rock de la cárcel”, “Confidente de secundaria” y “Presumida”.

Más tarde, compartieron su estilo romántico a través de “Quiero ser libre”, “Anoche no dormí” y “Pensaba en ti”. El cierre fue espectacular al igual que la apertura con los éxitos “Popotitos” y “La plaga”.

Luego de tres horas de concierto, Angélica María fue recibida por las 10 mil personas con una ovación de pie. Apareció interpretando “Hola, mi amor”, aunque un poco molesta debido a que, reclamó, estaba muy alta la canción.

“No saben el gusto enorme que me da estar aquí con todos ustedes rucanroleros preciosos, no saben qué bonito poder recordar. Enrique (Guzmán) no vino, dijo no puedo. Con la canción hubo un problema, lo que pasa es que al maestro le dieron un arreglo de hace muchos años y está altísimo”, explicó.

Pese a la incomodidad, la llamada “Novia de México” se entregó de manera incondicional en los siguientes temas mientras que sus fans le chiflaban y lanzaban todo tipo de piropos.
“Dile adiós”, “Siempre sola”, “Fortachón” y “Johnny, el enojón” emocionaron a los espectadores, no obstante que la artista mostraba dificultad por alcanzar los tonos.

Angélica, de cabello rubio, lució delgada y muy elegante con un vestido negro de terciopelo y cuello de peluche. Complació las solicitudes de la gente y entregó “El día”, “Con un beso pequeñísimo” y “Paso a pasito”.

“Pasan los años, pasa la vida y cada día los quiero más, por eso estoy aquí. Saben cuántos años tiene Eddy, Eddy?, son 49”, comentó para luego colocar su dulce voz en “Eddy, Eddy”, su primer éxito musical en 1962.

La grande del rock and roll bailó twist y el público se lo celebró. “Esta tarde vi llover”, “Yo que no vivo sin ti”, y “¿A dónde va nuestro amor?” marcaron el fin de su actuación. Dijo: “Los amo”, a manera de despedida.

Eran las 23:40 horas cuando César Costa hacía su aparición. Portando un tradicional suéter blanco con detalles de color verde, “el adorado chaparrito”, como muchos le dicen, inició su participación con “Diana”, más tarde compartió “Besos por teléfono” y “Mi pueblo”, con la que vaciló: “Es un estreno mundial”.
“Lo cierto es que esta fue mi primera canción como solista luego de estar en Los Black Jeans y en Los Camisas Negras. Este que traigo no fue mi primer suéter, sino este (mostró uno pequeño de color verde), y yo mismo lo tejí”, dijo, y provocó la risa de todos.

“Como un tigre”, “Chica mala” y “Corazón loco”, siguieron en su lista de temas, hasta que llegó “Tierno”, con el que obtuvo el segundo lugar en el Festival OTI 1983. El “Papá soltero” cerró su trabajo con “A mi manera” (My way) en su original versión en inglés creada por Paul Anka y con “Al compás del reloj”.

Finalmente, tocó el turno de Alberto Vázquez, quien con porte se plantó en el escenario para deleitar con “16 toneladas” y “O quizás simplemente te regale una rosa”.
Sin su característico cigarro, pues hace varios años que dejó el vicio, el cantante, quien celebra 52 años de trayectoria artística, interpretó “Cuando era un jovencito”, “Tu significas todo para mí” y “Fue en un café”.

“Voy a tomar agua porque ya no es lo mismo ´Los tres mosqueteros que 20 años después´”, comentó el artista al tiempo de mencionar que la altura de la Ciudad de México le afectaba a la voz, pues hace mucho que ya no radica aquí.

Entre la gente no faltó el bromista que le solicitara la canción “Payasito”, que interpreta Enrique Guzmán y con quien desde hace varios años no mantiene relación amistosa.
“Me preguntan que por qué no vino él y fue porque no lo contrató este cuate. Total, él abre, yo cierro o viceversa, ni siquiera nos vemos las caras. Ya hasta me estoy pareciendo a él, me falta el aire”, apuntó Vázquez.

Con “Si la invitara esta noche”, “Para decir adiós”, “Maracas”, un popurrí de Elvis Presley, “Al modo mío” y “El pecador”, Alberto Vázquez, originario de Guaymas, Sonora, cerró el maratónico recital después de la medianoche dejando al público totalmente satisfecho.

Fuente: music.yahoo.com