Debaten sobre programas de desarrollo emocional para evitar depresión y violencia

Expertos debaten sobre programas de desarrollo emocional para evitar depresión y violencia entre los jóvenes

II Foro Alianzas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con el tema “Inteligencia Emocional, un camino para la paz y la educación de calidad”.

Auspiciado por la Fundación Ismael Cala, el II Foro Alianzas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible analizó el tema “Inteligencia Emocional, un camino para la paz y la educación de calidad”.

Una experta de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) abogó implementar programas de desarrollo emocional para evitar la depresión, la violencia y las muertes de jóvenes.

“Tenemos 80% de muertes de jóvenes por causas prevenibles, por violencia. El suicidio también es un tema muy preocupante, con altas tasas en la región, por lo que se ha convirtido en un problema de salud pública”, afirmó la Dra. Sonja Caffe, asesora regional en Salud de los Adolescentes para la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sus declaraciones se produjeron en el II Foro Alianzas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), organizado por la Fundación Ismael Cala con el tema “Inteligencia Emocional, un camino para la paz y la educación de calidad”.

La Dra. Caffe, destacó además que “la depresión, la ansiedad y la violencia interpersonal son causas actuales de discapacidad”, por lo que elogió “programas como El Vuelo de la Cometa, que es lo que necesitan nuestros jóvenes”.

La experta de la OPS/OMS felicitó al equipo de la Fundación Ismael Cala por la organización del foro y “por el trabajo que hacen por los jóvenes y niños”.

Señaló que los ODS surgen como un modelo para trabajar juntos y todos podemos contribuir con ellos; en particular el N° 3, que tiene que ver con la salud y el bienestar en todas sus formas; el N° 4, que apunta a considerar la educación para mejorar las oportunidades de desarrollo de todas las personas; y el N° 16, relacionado con las acciones para lograr la paz en el mundo.

En el panel multisectorial del foro también participaron Melanie Reimers, directora de la Fundación Tigo, quien se refirió a los recursos que su institución ha destinado al desarrollo de la educación en Guatemala, especialmente en mejorar la infraestructura de escuelas, con más de 365 centros beneficiadas y más de 1.600 computadoras instaladas.

“Ahora hemos implementado un programa que se llama Dale Clic al Aprendizaje y hemos colocado el contendido educativo al alcance de maestros y niños”, acotó Reimers. También cuentan con el programa Maestros Conectados, que es 100% virtual y gratuito, para trasladar el conocimiento del uso de herramientas tecnológicas, neuroeducación y gimnasia cerebral con inteligencia emocional, con la participación de más de 20.000 personas a nivel nacional.

Por su parte, Karina Reyes, directora corporativa de Gestión Humana, de una importante empresa internacional de gas y petróleo presente en cinco países de Centroamérica, manifestó sobre el programa El Vuelo de la Cometa: “Nos enseña a los facilitadores a liderarnos a nosotros mismos, y a los jóvenes a reconocer que sí pueden lograr sus objetivos”. Reyes es además facilitadora certificada del Programa El Vuelo de la Cometa.

Por la casa, Ismael Cala, fundador y presidente de Ismael Cala Foundation, moderó el encuentro y destacó: “Las cifras que conocemos sobre la situación de la salud emocional de los adolescentes, no nos intimidan, sino por el contrario nos retan a tomar acción; sentimos la responsabilidad de dar respuesta, y un ejemplo de ello es este foro”.

Dilcia Prieto de Ruan, directora de Alianzas y Proyectos Internacionales de Ismael Cala Foundation, indicó que el programa El Vuelo de la Cometa busca que “entrenar a los adolescentes y jóvenes para el reconocimiento y gestión de las emociones”, considerando para ello tres bloques temáticos: el autogobierno, el liderazgo y la autorreconocimiento de las emociones.

“Para ello, formamos a formadores y así facilitar la escalabilidad del programa en cada país. Un docente facilitador es un modelo a seguir”, señaló Prieto de Ruan.