
Alfonso Esparza Oteo, quien fue creador mexicano y director artístico de la estación XEW y de la Orquesta Típica Nacional, fue recordado en su 61 aniversario luctuoso a través de la voz de Fernando de la Mora.
El tenor mexicano De la Mora ofreció un recital en Sonora, el pasado 23 de enero, en el que realizó un homenaje a Esparza Oteo con su canción Dime que sí, durante el tributo a Alfonso Ortiz Tirado, donde incluyó obras de compositores como Agustín Lara y Guty Cárdenas.
Gracias a su trabajo como compositor, su nombre ha quedado inmortalizado en numerosas calles de las ciudades de la República Mexicana, así como parques, donde están expuestos bustos y estatuas que honran su obra, ya inscrita en el acervo de la cultura popular mexicana.
Nacido en la ciudad de Aguascalientes el 2 de agosto de 1898 y fallecido el 31 de enero de 1950, Esparza Oteo realizó estudios en el Colegio Militar, donde a la par de cumplir con los deberes propios de la carrera que había elegido advirtió que tenía aptitudes musicales, por lo que estudió piano.
Posteriormente, las capacitaciones militares que obtuvo le sirvieron para participar en la Revolución Mexicana al lado de Raúl Madero, hermano de Francisco I. Madero.
Fue alumno de piano de Manuel M. Ponce, entre otros músicos destacados, quienes le animaron en su mejoramiento musical, sobre todo en el área de la composición.
Cuando tenía 20 años de edad dejó el Colegio Militar y tomó clases con Juan León Mariscal, quien le enseñó las armonías que Esparza Oteo deseaba para componer canciones con un acompañamiento de piano.
Esos conocimientos y los versos de Adolfo Fernández Bustamante le sirvieron para realizar a los 22 años su primera e inolvidable composición “Un viejo amor”, hermosa melodía que a la fecha se sigue cantando y que en su tiempo ganó gran popularidad en México y el extranjero.
Durante su trayectoria desempeñó diversos puestos, como director de las grabaciones de música mexicana de la disquera Columbia Nueva York y titular de la orquesta típica durante la presidencia de Álvaro Obregón.
A Esparza Oteo le tocó fundar el Sindicato Mexicano de Autores, Compositores y Editores de Música (SMACEN), del que fue secretario, y la Unión de Directores de Orquesta. También fue miembro del Consejo Cultural de Espectáculos Públicos (1943-1945).
De igual forma, estuvo al frente de la mesa de investigaciones folklóricas de la sección de música de Bellas Artes y junto con Mario Talavera e Ignacio Fernández Esperón formó el famoso trío Veneno.
Otras de sus composiciones con gran arraigo popular son “Trigueña de mis amores”, “Pecadora”, “Canción del corazón”, “Tehuana”, “Las tres hermanas”, “Silenciosamente”, “Déjame llorar”, “Intimo secreto”, “Rondalla”, “Carta de amor”, “Ojos gitanos” y “Plenitud”.
De las películas musicalizadas por Esparza Oteo se pueden citar: “La paloma” (1936), “Refugiados en Madrid” (1937), “Un viejo amor” y “La golondrina” (1938), “El cementerio de las águilas” (1939), “Con los dorados de Villa” (1940) y “Caballería del imperio” (1942).
En 2009, la Sociedad de Autores y Compositores de México lo galardonó con el Reconocimiento Póstumo Juventino Rosas, que honra a los autores mexicanos que han trascendido las fronteras lingüísticas y culturales, que permanece vigente hasta la actualidad.
El año pasado fue recordado a sus 60 años de fallecimiento, en el ciclo musical del Instituto Nacional de Bellas Artes por sus destacadas composiciones.
Fuente: publimetro.com.mx