Comunicado de prensa:
“A la ceremonia de este 15 de septiembre, para celebrar la Independencia de México, está invitado Miguel Diaz Canel que es presidente no elegido por el pueblo cubano. Y siento que la presencia de un dictador está de más en un día que es símbolo de libertad e independencia para todo mexicano nacido y/o adoptado, como es mi caso, así como mucho(a)s otro(a)s cubano(a)s y miles de tantos países que hemos venido en busca de libertades, respetando, aprendiendo y trabajando con dignidad.
Hoy la inmensa mayoría, para no caer en absolutismos, amamos esta bendita tierra multicultural a tal punto de apostar nuestro pasado, presente y futuro junto al de nuestra descendencia, algo sagrado para mí, nacida aquí y que siente ese orgullo de ser mexicano.
Así como estaré hasta mi inevitable final agradecido por las bondades recibidas en este que siento mi país desde hace 30 años, mis hijos saben bien del lugar que vengo y que no renunciaré a amar jamás, a pesar de esa larga tiranía inaceptable para todo ser civilizado.
Mariana y Diego saben que respiran un aire sin la peor contaminación posible, la denominada esclavitud, sin exageración alguna en la que aún hoy (segunda década del Siglo XXI) viven mis paisanos.
Respetaremos, como es lógico por todo lo expuesto anteriormente, la gran fiesta patria pero ojalá no se le ocurra al represor y mal cubano tomar el micrófono y querer decir una sola palabra porque en nombre de los cientos de preso(a)s y desaparecido(a)s desde el 11 de Julio y miles desde 1959 le recordaremos esas verdades que seguro intentará ocultar o manipular”.
¡Y que viva México, carajo!
Francisco Céspedes