Por: Blanca Martínez
Fotos: Oficina Lupillo Rivera, Blanca Martínez y Omar Landa
Ante una Arena Monterrey llena en su totalidad, el pasado 9 de diciembre la familia Rivera sintió en carne propia el gran amor que el público le tiene a Jenni Rivera, la Gran Señora, La Mariposa de Barrio, la Dama Divina, la mujer de los ovarios.
La piel se puso de gallina en cuanto se escuchó la voz de Jenni Rivera y entraron a la arena la dinastía Rivera y los hijos de la diva de la banda, a nombre de quien dos años antes, en ese mismo lugar, acompañé a Jenni y ella donó 500 mil pesos, 100 mil por cada uno de sus hijos, a la gente de Monterrey tras la tragedia del huracán Alex.
Nadie podía contener el llanto, y vestidos de azul y blanco, los Rivera pasaron a ocupar sus lugares impactados con los gritos de toda la Arena: “Jenni, Jenni, Jenni”.
Jackie y Jenika cantaron mostrando que ambas tienen una hermosa voz y el sentimiento que tenían esa noche era muy especial.
La ovación que recibieron los hijos de la diva fue impresionante.
Diana Reyes, gran amiga de Jenni Rivera y con quien la diva grabó su último dueto y su último video: “Ajustando Cuentas”, apareció en el escenario y cantó como nunca el tema que le compuso a la diva de la banda: “¿A quién le pregunto?” y le llevó un ramo de rosas blancas a Doña Rosa.
En esos momentos ni Diana ni nadie se imaginaba que estaba por llegar el momento más emotivo de la noche y lo que el público y seguramente la propia Jenni Rivera esperaban: la llegada de Lupillo Rivera.
En cuanto la gente lo vió las voces del público que llenaba La Arena Monterrey se hicieron una sola voz que gritaba: “Lupillo, Lupillo, Lupillo”, pero él no se subía al escenario hasta que su sobrino Michael, el hijo de la diva lo subió y se dieron un abrazo que nos puso la piel de gallina a todos.
Lo que nadie sabía es que Lupillo Rivera el lunes había ido al aeropuerto, documentó sus maletas y en el último momento, decidió quedarse en Monterrey e ir a la Arena Monterrey.
“Dije a los medios ayer que no vendría, lo dije muchas veces y si estoy aquí es porque una mujer muy fuerte me puso la muestra ayer yendo a Iturbide N.L. a pesar del frío y la niebla de la carretara, soportando todo eso, esa mujer es mi madre y por ella y por Jenni estoy aquí.”
La ovación no se hizo esperar, Lupillo sorprendió a todos y se sentó con sus padres después de un rato.
Pepe Garza, programador de la Que Buena de Los Angeles y quien primero apoyó la carrera de Lupillo Rivera y la de Jenni Rivera fue el encargado de presentar al escultor regiomontano Cuauhtémoc Zamudio quien hizo el busto de Jenni Rivera. Pepe invitó a Don Pedro y a Doña Rosa para que lo acompañaran y develaran la escultura de la Gran Señora que será colocada en Iturbide N.L.
Larry Hernández también le llevó rosas blancas a Doña Rosa Saavedra y le cantó a su amiga, la diva de la banda.
Antonio Silva de Universal, la disquera de la diva de la banda le hizo entrega a la familia Rivera de Disco de Oro y Platino por el disco 1969-Siempre a sólo 6 días de haber salido a la venta, lo que indica claramente que los fanáticos de Jenni Rivera son fanáticos de verdad porque nadie obliga a alguien a comprar un disco. Y además este disco en vivo desde el último concierto de la diva, parte 1, contiene imágenes de los fans con ella y es un disco definitivamente de colección.
Tito el Bambino, con quien Jenni grabó a dueto el tema “El Amor” también estuvo presente en este emotivo concierto.
Hubo un espectacular elenco, pero a todos les quedó claro que el público estaba ahí sólo por una persona: Jenni Rivera.
