Kalimba no aceptó comer del menú del penal donde se encuetra recluído. Rechazó una bandeja con pollo, frijoles, tortilla y agua de sabor. Sus abogados le llevan comida rápida e incluso se rumora que un empleado del penal es su cocinero personal.
Además se ha negado a recibir visitas de sus familiares.
El director del penal, Rodolfo Herrera Barrón, había negado que Kalimba recibiría trato especial y que comería del mismo menú que los demás reos.
Según informes de otros custodios, Kalimba se encuentra bien de salud y sonriente. En su celda cuenta con una Biblia, una libreta (donde según rumores, comenzó a escribir un nuevo tema musical) y su guitarra.
Su situación se definirá el próximo jueves.
Fuente: zocalo.com.mx