Para conmemorar su 50 aniversario, se está relanzando “Yellow Submarine”, en una sorprendente nueva impresión 4K (fue limpiada y restaurada a mano, un cuadro a la vez), por Abramorama, la empresa de distribución que tuvo un éxito de dos años. con el hábil y revelador primer documental de los Beatles-en-gira de Ron Howard “Ocho días a la semana”.
El renacimiento de “Yellow Submarine” comenzó el lunes 9 de julio y la película, que se exhibe en 79 cines, se expandirá durante todo el verano. Es un placer regresar a, o ver por primera vez, y lo que une esas dos experiencias es que incluso ahora, en medio de la era renacentista de la animación, “Yellow Submarine” se destaca, recordándote lo que es una caricatura característica realmente puede ser: un objeto mutante milagroso que mantiene volteando la realidad al revés.
En 1968, la película definitivamente se sintió “diferente”, pero eso era de esperar. “Yellow Submarine” era una extensión de cuento de hadas de la marca de los Beatles, y uno había llegado a contar con una cierta singularidad de los Beatles, que prestaba esa calidad a todo lo que tocaban.
El espíritu de la película descendía directamente de los Beatles, y eso significaba dos cosas: cada momento en él era sobre el amor, y cada momento en él era sobre el cambio. Los Beatles, en ese momento, estaban cambiando sus identidades con cada álbum nuevo, una odisea que se convirtió en la plantilla para más o menos todas las estrellas pop en el futuro.
